La mayoría de las iglesias del Centro Histórico de Quito quedaron con pintas y manchas. Entre los edificios religiosos quiteños dañados están la Iglesia y Convento de San Agustín, donde se dañaron los techos; el Monasterio de las Madres Agustinas de la Encarnación San Juan en calle Benalcázar; la Iglesia y Convento Del Carmen Bajo, donde dañaron las ventanas y se presentan grietas.
Sobre el monasterio de las madres agustinas, los laicos están solicitando ayuda para las religiosas, debido a que la restauración del templo se venía realizando con un préstamo que aún no ha sido pagado y ha quedado nuevamente dañado.
Además, hubo un intento de ingresar a la Basílica de San Francisco.
Recientemente, el director del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), Raúl Codena, calculó que los daños ocasionados superan los 500 mil dólares y que las reparaciones tomarán al menos cinco meses.
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