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Académicos advierten que glaciares andinos se reducen hasta un 35% más rápido que el promedio global

El profesor del Instituto de Geografía Juan Luis García, es uno de los más de 30 científicos que participó en la elaboración de un estudio internacional, que entregó detalles demoledores sobre cómo el cambio climático está afectando a la cordillera de Los Andes, la mayor área de glaciares en el hemisferio sur fuera de la Antártica.

Frente de glaciar

photo_camera El cambio climático está afectando dramáticamente los glaciares de la cordillera de Los Andes, afectando su condición de reservorio de agua dulce. (Crédito fotográfico: Nicole Saffie)

Son cerca de 25 mil glaciares los que existen en la cordillera de Los Andes, desde Venezuela hasta Chile, cubriendo un área de aproximadamente 30 mil km², siendo la mayor superficie de glaciares en el hemisferio sur fuera de la Antártica. ¿Cómo los ha afectado el cambio climático y cuáles son las consecuencias para los seres humanos?

Estas son las preguntas que se hizo un grupo de más de 30 científicos de todo el mundo, el que elaboró un reporte sobre los riesgos para la seguridad hídrica y sus consecuencias ambientales. Se trata del policy brief “Deplete and Retreat: The Future of Andean Water Towers”, propuesta multidisciplinar liderada por Bethan Davies, académica de la University of New Castle, bajo el proyecto de investigación UKRI NERC “Deplete and Retreat: the future of the Andean water towers (NE/X004031/1)”, liderado por el académico Jeremy Ely (The University of Sheffield), investigador principal. En la investigación participan colaboradores hidrólogos, glaciólogos, climatólogos y geógrafos, entre los que se encuentra Juan Luis García, doctor en Ciencias de la Tierra por la University of Maine y académico del Instituto de Geografía UC.

De acuerdo al documento, los glaciares andinos se reducen a una tasa de 0.7 m por año, lo que es un 35% más rápido que el promedio global.

“La primera motivación de este trabajo tiene que ver con construir un mejor entendimiento de nuestra cordillera de Los Andes como reservorio de agua en sus diferentes zonas y cuál es su proyección hacia el futuro”, asegura el profesor.

La principal amenaza, de acuerdo a lo que identifican los autores del documento, tiene que ver con que el cambio climático: en la cordilerra de Los Andes está aumentando la temperatura del aire, así como el volumen, fase y distribución de las precipitaciones. “Y esto lleva a una disminución de nevadas y un aumento de sequías”, detalla Juan Luis García, y agrega que “en una reciente publicación, determinamos  que la tasa de derretimiento de los glaciares se está acelerando en las últimas décadas, respecto de la estimación para el global del siglo XX”. En este escenario, los glaciares andinos se reducen a una tasa de 0.7 m por año, lo que es un 35% más rápido que el promedio global, de acuerdo al documento.

Algunos de los efectos del cambio climático en los glaciares en la cordilerra de Los Andes es el aumento de la temperatura del aire, y disminución del volumen, fase y distribución de las precipitaciones. (Fotografía: Glaciar Universidad/Nicole Saffie)

¿Las consecuencias? La reducción y la eventual desaparición de los glaciares implicará una reducción de la disponibilidad hídrica aguas abajo, y puede contribuir a sequías extremas en Los Andes áridos y semiáridos, impactando la seguridad hídrica y alimentaria de las poblaciones a lo largo del cordón montañoso.

Un ejemplo de estas consecuencias la sufren las comunidades agrícolas andinas de Chile y los países vecinos: “La pérdida de volumen de masas de hielo en Los Andes, y la sequía, afecta la productividad de las vegas andinas y las comunidades que dependen de ellas. Por ejemplo, actividad asociada a la producción de queso de cabra en la cordillera de Coquimbo. Dada la sequía, la productividad de las vegas donde se alimentan las cabras disminuye y pueden sostener menor producción. Una de las consecuencias es la obligación por parte de los crianceros a comprar forraje en regiones más al sur e importarlos hasta el valle del río Limarí (Región de Coquimbo)”, explica el académico.

Uno de los efectos de la pérdida de volumen de las masas de hielo y la sequía, es la disminución de las vegas andinas, donde se alimenta el ganado. (Fotografía: Valle de Casapiedra/Nicole Saffie)

Bajo amenaza

De acuerdo al documento, los modelos climáticos proyectan que las temperaturas a lo largo de Los Andes aumentarán entre 1.1°C y 4.5°C para finales de siglo. “Los cambios en las precipitaciones varían espacialmente, con incrementos en las precipitaciones en Los Andes peruanos de entre 1.8 % y 3.3 %, en contraste con una disminución en Los Andes chilenos y argentinos, de entre un 1.9 % a un 12.4 %”, aseguran los académicos involucrados en el proyecto respecto al impacto en los glaciares de nuestros país.

Se estima que la disminución de las precipitaciones en Los Andes chilenos y argentinos será entre un 1,9 y un 12,4%. (Crédito fotográfico: Nicole Saffie)

En ese sentido, y bajo escenarios de mayor emisión, se vería también una pérdida casi total de los glaciares en Los Andes tropicales (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia). Mientras que “a lo largo del resto de Los Andes, experimentarán pérdidas significativas bajo escenarios optimistas de cambio climático, y hasta un 58% del volumen de hielo actual”, afirma el documento.

«(…) La idea de este documento es que pueda funcionar como una bajada a autoridades públicas para tomar decisiones con base científica en torno a los efectos multilaterales del cambio del clima (…)» – Juan Luis García, académico del Instituto de Geografía UC.

Pese a los alarmantes detalles entregados, los académicos reconocen que “impedir la reducción de los glaciares de manera local no es realista”, pero que cualquier estrategia de mitigación debiese considerar las variaciones de las diferentes zonas geográficas que abarcan Los Andes, los flujos naturales y reservas de agua asociadas.

Por último, y en línea con las recomendaciones del policy brief, Juan Luis García explica que “el retroceso de los hielos no es posible frenarlo, pero la idea de este documento es que pueda funcionar como una bajada a autoridades públicas para tomar decisiones con base científica en torno a los efectos multilaterales del cambio del clima, el caudal de los ríos, el nivel de las napas freáticas y la perdida de hielo en Los Andes”.

Como afirma el académico Juan Luis García, si bien no es posible frenar el retroceso de los hielos, el objetivo de este documento es brindar información científica para la toma de decisiones por parte de las autoridades. (Crédito fotográfico: Nicole Saffie)FUENTE: Pontificia Universidad Católica de Chile
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