Marcelo Ayala es el emprendedor del proyecto “El museo celular” con el cual pretende evitar que se pierda la huella tecnológica en el Ecuador.
Para que las nuevas generaciones no pierdan la huella tecnológica, Ayala ha roto esquemas y utiliza un auto Mini Austin como mural al que lo quiere pintar con celulares fuera de uso.
Hasta el momento el 75% del auto está copado de celulares y resta un 25% por pintarlo con otros modelos que son receptados por donantes y voluntarios que han aceptado este proyecto del museo celular.
Alrededor de 900 celulares se adhieren en el pequeño auto que estará próximamente exhibiéndose en plazas y parques para promover y difundir la creación del museo celular.
Sin fines comerciales
La idea original de este ecuatoriano no tiene fines comerciales y lo único que busca es rescatar la historia del teléfono celular en el Ecuador. “Queremos que las nuevas generaciones conozcan a los celulares de inicio y no lo vean simplemente en fotografías o archivos de imagen”, anota Ayala.
Resalta que la telefonía móvil se introdujo en el país en 1993 y desde esa fecha han transcurrido más de dos décadas, tiempo en el cual la telefonía ha evolucionado y sigue evolucionando, al punto de tener teléfonos en un equivalente, similar al total de la población.
Huella tecnológica
No se debe confundir basura tecnológica con huella tecnológica. Es necesario saber de dónde y cómo vinimos, porque si bien es cierto que los teléfonos celulares han evolucionado, no quiere decir que no hayan dejado su huella en la vida diaria, relacionada con la tecnología, afirma.
“Estamos en el año 2.000, pero en el año 3.000, al igual que ahora, los antropólogos harán estudios y desenterrarán piezas arqueológicas. Sin duda, habrán generaciones que desenterrarán a los viejos celulares para reconocer en ellos la huella tecnología de la época”.
Campus Party ha brindado las facilidades para exponer este proyecto original que busca ganar el récord güines o ser parte del archivo nacional en donde reposen viejos celulares con los que muchos llegaron no solo a identificarse, sino incluso encariñarse; no en vano los jóvenes le dicen “mi bb” a los BlackBerry.
Celulares que dejan datos
Aparte de esta idea original, su creador cuenta con una serie de piezas de museo relacionadas a la telefonía móvil, entre ellas conserva un Motorola Dinatac 800, considerado el teléfono más antiguo del Ecuador de 1986, ingresado al país cuando aún no se contaba con el servicio de telefonía mòvil.
En 1993 las marcas de teléfono celular que abrieron el mercado en Ecuador fueron: Nokia 100 y Nokia Teletac 300, Motorola, Ericson y Audioboxs.