Cárdenas afirma que el proyecto multidisciplinario titulado “Aproximación a una Historia de la Ciencia y la Tecnología en el Azuay (Siglos XIX y XX)”, actualmente en ejecución y organizado para una duración de dos años en la Universidad de Cuenca, ofrecerá próximamente un seminario destinado a debatir los resultados obtenidos en el primer año de investigación.
Expresa que procurando mantenerse dentro de un diálogo de paradigmas, el proyecto busca trazar el perfil complejo integrado por las formas de adaptación/permanencia de los saberes tradicionales azuayos, los procesos que han dado paso a la urbanización y a la industrialización, así como a las formas de generación de conocimiento científico y grados de innovación tecnológica en áreas de desarrollo económico y social del centro-sur. “El énfasis del estudio recae en Cuenca por su condición de capital regional”, destaca María Cristina Cárdenas Reyes.
Tarea ambiciosa
Se trata, enfatiza, de una tarea ambiciosa tanto por la variedad de temas considerados por el proyecto (ciencias naturales, medicina, ingeniería, desarrollo económico, turismo, formación universitaria técnica) como por la enmarañada confluencia en que se inserta. Así, el Seminario se propone problematizar, en sentido amplio y considerando los antecedentes históricos locales, las opciones y las limitaciones de aplicación de la tríada ciencia-tecnología-desarrollo en Cuenca, una sociedad de raíces agrarias y una antigua cultura muy propia, un conjunto teñido en la actualidad por la ansiedad de quemar etapas.
Explica que en el siglo XXI, las ciudades son protagonistas de una renovada dinámica de desarrollo y Cuenca se ha insertado activamente en la globalización contemporánea reforzando tendencias afincadas en su patrimonio histórico. Movilizando la bandera de la descentralización como instrumento de desarrollo local y regional, amplía y refuerza su antigua vocación comerciante y exportadora, al tiempo que afirma su igualmente antigua condición de espacio de encuentro político y cultural en un país polarizado entre dos grandes regiones.
No obstante, precisa, perduran factores de larga duración – entre los cuales juegan un rol el ámbito natural y la geohistoria – que inciden en las formas de acogida y de apropiación de las novedades del exterior.
