Roberto Alulima G., Secretario Técnico del Fondo Indígena, con sede en La Paz, Bolivia, en carta enviada al Presidente Rafael Correa, a nombre del Consejo Directivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, señala que en la región los organismos sociales y políticos indígenas son muy heterogéneos, y que reconocer esta heterogeneidad es fundamental para valorar apropiadamente las iniciativas en educación superior intercultural que han impulsado organizaciones y sectores particulares de estos movimientos sociales en la región.
Luego de varias argumentaciones anota:
“ Por lo que creemos que en el marco del Derecho Internacional articulado al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es fundamental el Art. 27 que reconoce que: “Los programas y los servicios de educación destinados a los pueblos interesados deberán desarrollarse y aplicarse en cooperación con éstos a fin de responder a sus necesidades particulares, y deberán abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y todos sus demás aspiraciones sociales, económicas y culturales”.
“Además, los gobiernos deberán reconocer el derecho de sus pueblos a crear sus propias instituciones y medios de educación, siempre que tales instituciones satisfagan las normas mínimas establecidas por la autoridad competente en consulta con sus pueblos…”.
Acreditación con enfoque intercultural
Bajo este contexto, dice Roberto Alulima, y en el marco de este principio, apelamos respetuosamente, al reconocimiento del derecho de los pueblos indígenas de crear sus propias instituciones y de ser evaluados bajo criterios de construcción colectiva, en escenarios de consensos que permitan la transversalización de la interculturalidad, como derecho a la equidad y al libre acceso a una educación propia.
Hacemos, enfatiza, un llamado a las autoridades del Gobierno y del CEAACES, para permitir y construir un escenario de concertación en el que se pueda elaborar normas mínimas de acreditación con enfoque intercultural, bajo las experiencias de acreditación de otros países y en consenso con los pueblos indígenas de Ecuador.
Para lo cual, concluye, como Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe –Fondo Indígena-, nos ofrecemos como garantes y articuladores para generar una mesa de diálogo, con la única finalidad de apertura a puentes de concentración e intercambio de valores que permitan construir el procedimiento, que garantice el ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas reconocidos en la propia constitución del Gobierno del Ecuador y el ámbito internacional.
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