El alcohol es el principal factor de riesgo de muerte y discapacidad para las personas de 15-49 años de edad, según el Ministerio de Salud Pública. Por su calidad de lícita, esta droga se encuentra normalizada en nuestra sociedad, formando parte de un sinnúmero de celebraciones y actividades culturales, lo que hace del Ecuador un país con altos índices de consumo de alcohol en los modos de vida local, tanto urbana como rural.
Ante esta realidad, el Gobierno Nacional considera que el uso de alcohol, al ser una práctica nociva para la salud, debe ser reducida adoptando medidas adecuadas de protección a las personas. Además, asegura que los países con altos índices de consumo se verían beneficiados si se crea una estrategia nacional y marcos jurídicos adecuados para promover la reducción de la demanda de alcohol, los cuales deberán ser respaldados con actividades de vigilancia de impacto y cumplimiento.
Por tales razones, la Secretaría Técnica de Drogas (Seted) y el Ministerio de Salud Pública (MSP), en coordinación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), han unido esfuerzos para contrarrestar el uso excesivo de esta droga, en la sociedad ecuatoriana.
Esta semana se llevó a cabo una reunión de trabajo, misma que tuvo como objetivo presentar una propuesta preliminar que dará lugar al desarrollo de la Estrategia Nacional para la Prevención y Reducción del Consumo Nocivo de Alcohol, con el apoyo de algunas carteras de Estado, las mismas que conformaron mesas de trabajo para el inicio de acciones en beneficio a la población.
Consuelo Santamaría, subsecretaria nacional de promoción de la salud del MSP, señaló que este es un gran problema de desarrollo social. ¨Tenemos que hacer frente todas las instituciones del Estado para evitar las consecuencias que trae el alcohol. Cualquier tipo de consumo tiene un nivel de riesgo para la salud, necesitamos que la sociedad se informe mucho más¨, acotó.
Por su parte, Diego Tipán, subsecretario de políticas de prevención de drogas de la Seted, afirmó que el problema de alcohol es multisectorial. ¨Por ello hay que desarrollar mecanismos de prevención, tenemos que generar un manejo responsable de esta droga a través de herramientas que reduzcan los riesgos que causa su consumo en la ciudadanía. Hay que pensar en mecanismos alternativos, no se trata de prohibir sino de concienciar¨, manifestó.
La Estrategia Nacional para la Prevención y Reducción del Consumo Nocivo de Alcohol, centrará su accionar en ocho esferas que son: liderazgo, concienciación y compromiso; respuesta de los servicios de salud; acción comunitaria; conducción bajo los efectos del alcohol, disponibilidad de alcohol, marketing de las bebidas alcohólicas, políticas de precios y seguimiento y vigilancia.
En este sentido, las esferas articuladas generarán políticas públicas que mitiguen el uso y consumo, reduciendo así los efectos que este problema causa en la salud de las personas. Para ello, se han fijado mesas de trabajo interinstitucionales, en las cuales se definirá un cronograma con actividades que permitirán fijar el rol de intervención de cada institución participante, aspectos indispensables para conseguir la sostenibilidad de la Estrategia Nacional para la Prevención y Reducción del Consumo Nocivo de Alcohol que se presenta como una alternativa integral para frenar los efectos que causa este preocupante fenómeno cultural.
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