El presidente de la República, economista Rafael Correa Delgado participó este domingo 2 de abril en la ceremonia programada por el CNE para inaugurar la segunda vuelta electoral que arrancó a las 07:00 y concuirá a las 17:00, jornada en la cual 12 millones 816 mil ecuatorianos elegirán al sucesor del actual mandatario. Durante su intervención, el Jefe de Estado formuló un llamado a los actores políticos a actuar con seriedad y los instó a “ser humildes en la victoria y dignos en la derrota”.
“Vamos todos juntos a rechazar cualquier acto de violencia o intimidación que pongan en riesgo la estabilidad política y la paz social”, manifestó.
Precisó que esta fiesta cívica ratifica la independencia de las funciones del Estado, la estabilidad política alcanzada, la madurez democrática y la soberanía de nuestros pueblos.
Destacó que en este proceso la legitimidad y transparencia están garantizados por la propia institucionalidad y refirió que en todos estos años de su gobierno se ha construido “una democracia verdaderamente inclusiva en todos los aspectos”.
También subrayó que en los últimos tres procesos electorales se ha registrado el más bajo ausentismo en las urnas desde el retorno a la democracia hace casi 40 años, lo que consideró una “clara demostración de la confianza de los ecuatorianos en nuestras elecciones”.
Puntualizó que esta jornada democrática es observada no solo por la región sino por el mundo entero y reconoció la labor del CNE para organizar estos comicios. Enfatizó que la concurrencia masiva a las urnas será la mejor forma de asumir la responsabilidad ineludible que todos tenemos con el futuro del país. Esta jornada electoral debe ser una fiesta cívica, en un clima de unión, alegría y paz, agregó.
Asimismo señaló que no se puede volver a permitir que se hable de fraude con pruebas falsas, sin presentar ni una sola denuncia formal.
Que nuestro voto sea una canción de amor para la Patria, no de odio, no de exclusión, no de revancha. El mejor homenaje a las 671 víctimas del terremoto del 16 de abril de 2016, enfatizó.
Recordó los desafíos que ha afrontado el país en los dos últimos años, desde el desplome de los precios del petróleo, el terremoto y las demandas multimillonarias contra el país, lo que “nos servirán para forjarnos como mejor nación, como mejor sociedad”.
Aseguró que el 24 de mayo dejará una economía estable y en crecimiento, con una democracia sólida e intensa, y un país transformado y con la esperanza renacida, y aunque no ha buscado nada personal, expresó que ha sido un privilegio servir a la nación.
EcuadorUniversitario.Com