El presidente de Ecuador, Rafael Correa, manifestó en la Organización de las Naciones Unidas,ONU, que la superación de la pobreza es el mayor imperativo moral que tiene el planeta, pues no es fruto de escasez de recursos sino de sistemas injustos y excluyentes.
“Los 164 millones de personas en América Latina que viven en la pobreza, de los cuales 68 millones continúan en la pobreza extrema, todavía esperan la justicia, la libertad y una democracia real, no tan solo reducida a tener elecciones periódicamente”, expresó el mandatario ecuatoriano.
Correa participó en la noche de este lunes 28 de septiembre de 2015 en el debate anual que celebra estos días la Asamblea General y una parte amplia de su discurso estuvo dedicada a temas de desarrollo, al clima, a la migración y al trabajo.
El presidente ecuatoriano señaló que la solución “no es más fronteras”, sino solidaridad y crear condiciones de prosperidad y de paz que desincentiven a la gente a emigrar.
Respecto del cambio climático, celebró que este asunto se haya incluido en la agenda de Desarrollo Sostenible para los próximos quince años y consideró necesario avanzar hacia una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza.
“La conservación en países pobres no será posible si esta no genera claras y directas mejoras en el nivel de vida de su población”, anotó Correa.
También aludió a diversos asuntos internacionales y señaló que Ecuador mira con esperanza el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y espera que eso lleve al fin del embargo. Además, saludó los recientes acuerdos entre el Gobierno de Colombia y las FARC, y expresó la solidaridad de su país con el pueblo sirio.
El Mandatario expuso en el escenario de la ONU el caso de contaminación que dejó el gigante petrolero Chevron – Texaco en la Amazonía ecuatoriana, donde miles de indígenas sufren las consecuencias. Este desastre ambiental es considerado 85 veces mayor que el derrame de British Petroleum en el Golfo de México, en el año 2010.
Rafael Correa recordó la ardua contienda legal que este asunto ha generado en tribunales ecuatorianos y estadounidenses y pidió a los Estados miembros elaborar un tratado vinculante para sancionar a empresas transnacionales cuando vulneren los derechos humanos o contaminen el ambiente.
«Quisiera aprovechar este foro para denunciar, una vez más al mundo, un desastre ambiental 85 veces mayor que el derrame de British Petroleum en el Golfo de México en 2010 y 18 veces mayor que el del Exxon Valdez en Alaska en 1989. Se trata de la contaminación dejada por Texaco, petrolera que operó en la Amazonia ecuatoriana hasta 1992, y que fue
comprada por la transnacional Chevron en el año 2001. Chevron, la tercera compañía más grande de Estados Unidos, fue demandada hace aproximadamente 20 años por comunidades indígenas amazónicas afectadas por la contaminación. Se trata de un caso estrictamente privado: comunidades amazónicas versus Chevron-Texaco. Chevron se pasó la década anterior luchando para que no se la juzgara en cortes de Nueva York, lugar de domicilio de la empresa, sino donde supuestamente se había cometido la infracción, en la provincia de Sucumbíos, en Ecuador», enfatizó Rafael Correa.
Sin emabrgo, agregó, como perdió el juicio y ha sido condenada a pagar una fuerte suma, se ha pasado esta década destrozando a esas mismas cortes que con tanto entusiasmo defendió cuando creía que podía comprarlas, y ha gastado centenas de millones de dólares en una campaña mundial de desprestigio contra Ecuador.
Los invitamos a que visiten Ecuador y vayan a meter su mano en las centenas de piscinas dejadas por Texaco, para
que saquen esa mano llena de residuos de petróleo, veinte años después de que la petrolera salió del país. Es la mano
sucia de Chevron, expresó.
Frente a la prepotencia y miles de millones de dólares de Chevron-Texaco, frente a la infamia de esta empresa
corrupta y corruptora, Ecuador utilizará el arma más letal que se haya inventado: la verdad»,manifestó.
Dijo que las empresas transnacionales deben cesar sus abusos contra los Estados y pueblos del Sur. Ecuador hace un llamado a los Estados Miembros a participar en la elaboración de un tratado vinculante para sancionar a empresas transnacionales cuando vulneren los derechos humanos o cuando contaminen el ambiente, puntualizó.
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