En su intervención, el canciller aseguró que este es un acto cargado de simbolismo: “el tener a Manuela Cañizares en este salón no es solamente de justicia; reivindica el lugar que le corresponde en la historia”.

Además, señaló que “las mujeres deben estar representadas y ser parte activa y relevante de todos los espacios políticos, económicos, diplomáticos, de las mesas de negociación, de los procesos de paz; ejerciendo su derecho a hablar con autoridad sobre todas las decisiones que afectan sus vidas”.

A su vez resaltó que en la Cancillería se sigue trabajando para alcanzar la igualdad de la mujer en los puestos de representación y en general en el servicio exterior.

Por su parte, la subsecretaria Aguilar acotó que “hoy se rinde un homenaje a esta ilustre compatriota al reivindicar su memoria histórica”. Se abre –dijo– “un capítulo para contar la historia de manera diferente, desde los ojos y la óptica de una mujer y su lucha por cambiar su tiempo y su entorno”.

El rector de la Universidad Andina Cesar Montaño indicó que esta donación “es un reconocimiento a la mujer y a su lucha por alcanzar la igualdad”.

Por su parte, el historiador Enrique Ayala Mora recordó que el ofrecimiento de donar un cuadro de una prócer de la Independencia se realizó hace treinta años, y solamente se pudo concretar hasta ahora. Hizo tomar en cuenta que en este salón del Palacio Najas solo estaban presentes los retratos de próceres hombres, lo que menoscaba, dijo, el rol de la mujer ecuatoriana en la historia.

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