El ingeniero Sergio Flores Macías, rector de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, ESPOL, al destacar la producción intelectual y los criterios de democracia, desarrollo, equidad y academia que el exmandatario Rodrigo Borja Cevallos cita en su obra la Enciclopedia de la Política, afirma:
Sobre la Enciclopedia de la Política, la obra cumbre de las ciencias sociales escrita por un ecuatoriano, quiero compartir unas citas que considero deben servir de guía en la construcción de una sociedad nueva:
En relación con la democracia nos recomienda:
«Se debe enseñar a los niños, desde la más temprana edad, a que sean demócratas, del mismo modo que se les enseña que sean limpios y que tengan buenas costumbres».
«La democracia es… una forma de Estado antes que una forma de gobierno».
«La primera limitación que soporta la mayoría es… el respeto a la opinión de las minorías. Este es un supuesto legal y moral del sistema democrático. Se hace lo que la mayoría dispone pero se garantiza la opinión de las minorías y su derecho a expresarla».
«La democracia debe ser entendida como un sistema tridimensional integrado por elementos políticos, económicos y sociales».
«La democracia es más que un sistema de legitimación del ejercicio del poder: es un régimen global de participación popular”.
«La democracia no se reduce al rito periódico de depositar un voto en una urna. La democracia no se agota en el acto electoral”.
«La democracia es un punto de llegada mientras que las elecciones son un punto de partida para organizar las cosas sociales, políticas y económicas en términos de libertad, justicia y equidad, es decir, en términos democráticos”.
“Para la democracia hay ciudadanos, para el mercado: consumidores”.
«Los ciudadanos tienden hacia la igualdad mientras que los consumidores buscan las ventajas y los privilegios”.
«Los ciudadanos poseen los mismos derechos, en tanto que las prerrogativas de los consumidores dependen de su poder de compra”.
«La democracia del futuro, en la sociedad digital, será una democracia informatizada: una telecracia”.
En relación con el desarrollo permitidme destacar algunos criterios que comparto a plenitud:
«Una de las bases del desarrollo es la tecnología, o sea la aplicación de los conocimientos científicos a las tareas de la organización social y de la producción”
«Hoy la preocupación es de orden cualitativo: es el desarrollo humano entendido como la suma de libertad, dignidad humana, salud, seguridad jurídica, confianza en el futuro, estabilidad económica, bienestar, cultura, educación, medio ambiente sano, satisfacción por el trabajo desempeñado, buen uso del tiempo libre y una amplia gama de otros valores”.
En cuanto a la equidad, nos enseña que “Postula la necesidad de organizar la sociedad con arreglo a criterios equitativos en la distribución de los bienes y de lo que éstos producen, de modo que todos los miembros de la sociedad tengan acceso a ellos. Parte del principio de que los bienes y servicios se producen con el trabajo de todos y de que, por tanto, no deben ir a parar a las manos de unos pocos”.
Quiero destacar que a lo largo de la enciclopedia escrita por el Doctor Rodrigo Borja, obra que es un ícono académico en las universidades del mundo, el manejo de las interrelaciones está presente de manera didáctica, y me basta la cita siguiente:
“No hay socialismo sin libertad, ni libertad sin democracia, ni democracia sin socialismo. Los tres son conceptos que se implican mutuamente. El socialismo democrático, según la más certera de sus definiciones, es la extensión de la democracia a todos los resquicios de la vida social”.
Al referirse el Doctor Borja a las universidades sostiene que “En América Latina y, en general, en el tercer mundo la universidad está llamada a liderar un profundo proceso de reforma educativa para rescatar a la educación, en todos sus niveles, del atraso, la rutina y la ineficiencia en que se debate, especialmente en el campo de la ciencia y la tecnología. Su misión primordial es proporcionar los recursos humanos bien preparados que las sociedades necesitan para su desarrollo y, con tal objetivo, promover la triple alianza entre el Estado, la universidad y las empresas productivas para trabajar mancomunadamente”…
El Ing. Alfredo Ortega, docnte de la Escuela Ñolitécncai del Litoral, agrega:
Rodrigo Borja fue y es un fecundo investigador y estudioso de las ciencias sociales. A lo largo de su vida ha escrito doce obras destacadas, entre libros y ensayos. Su agudeza mental, su cosmovisión sin fronteras y sus estudios e investigaciones encontraron finalmente un espacio para hacer realidad su ambicioso proyecto de dar vida a la ‘Enciclopedia de la Política’. Esta magna obra fue escrita con estricta prolijidad. Los tópicos están ordenados alfabéticamente, explicados en profundidad y existen cerca de dos mil temas, inherentes a la teoría y praxis política.
La obra, sin pensarlo, ha rebasado ya las diez mil páginas. Cada término cuenta con su génesis y su evolución. Como toda buena enciclopedia cada tema, a más de ser tratado exhaustivamente, en algunos casos, se proyecta más allá del momento, hacia un futuro, consecuente con la dinamia del pensamiento.
Bernard Baruch, asesor presidencial norteamericano, habló de “Guerra fría”. Además encontramos otros términos como “Cortina de Hierro”, ‘Caballo de Troya’, ‘Cabeza de turco’, ‘Caja de Pandora, ‘La espada de Damocles’, etcétera, son frases que tienen en la Enciclopedia su razón de ser, su consiguiente explicación y trascendencia.
En esta profunda y completa obra científica se expresan las más variadas ideologías políticas, actuales y en desuso; además, diversas teorías económicas, religiones relevantes que influyen en la vida política de los estados, amplios análisis de historia, antropología, teología y filosofía. Tienen también su espacio términos relativamente recientes con su pertinente explicación, tales como, perestroika, biotécnica, clonación, Thatcherismo, yuppies, yippies, yetties, etc. La juventud, a más de catedráticos y buscadores del saber, tienen en esta obra una fuente inagotable de conocimientos necesarios para situarse dentro de la historia, porque la ciencia se construye sobre el saber de los pueblos; de sus errores se advierten peligros y con sus aciertos la ciencia se enriquece.
Admiramos el desafío personal y la tenacidad del autor al proponerse escribir lo que probablemente es la única enciclopedia hecha por una sola persona, y no por un equipo de investigadores como suele ocurrir. Cerca de 25 años de su vida, trabajó un promedio de doce horas diarias con descansos limitados, aprovechando tiempos y espacios, entre aeropuertos y aviones, sacrificando merecidos descansos con su familia y sobre todo, con esa extraordinaria e inteligente dama quiteña, Doña. Carmen Calisto de Borja, quien con enorme comprensión alentó incondicionalmente los sueños de su esposo.
La obra, materia de este comentario, fue publicada por primera vez en 1997 por el Fondo de Cultura Económica de México. Es loable y admirable que después de sus ediciones decidió publicarla en el internet de manera absolutamente gratuita para que jóvenes de escasos recursos puedan acceder libremente y nutrirse de su aporte a las ciencias sociales.
Al día de hoy la obra parece no concluir porque el autor no desmaya en seguir actualizándola. Detalles de los recientes atentados criminales del pasado 13 de noviembre en la sala de conciertos “Le Bataclan” de Paris, están claramente descritos en su enciclopedia; al igual que el pensamiento de Sir W. Churchill cuando al referirse al Islam dijo que “es la fuerza más retrograda de todo el mundo” y solía comparar El Corán con el deleznable libro “Mein Kampf” de A. Hitler.
La Enciclopedia recibió varios reconocimientos internacionales y obligó al autor a desplazarse por algunos países de Iberoamérica para presentarla en cada uno de ellos, frente a mandatarios, ex gobernantes, cancilleres y académicos y cuyo listado sería extenso enunciar.
El Dr. Rodrigo Borja Cevallos ha sido distinguido con las más altas condecoraciones de Francia, España, Portugal, Argentina, Brasil, Colombia, México, República Dominicana, Venezuela y Ecuador.
A lo largo de su vida obtuvo 8 Doctorados Honoris Causa por prestigiosas universidades internacionales, incluida la célebre Universidad Sorbona de París, Francia.
Aprovechando de su visita de estado, Borja tuvo el honor de ser recibido por su viejo amigo F. Mitterrand con el protocolo que se estila para las cinco grandes potencias. La legendaria avenida de los Campos Elíseos fue cerrada para que, adornada con las banderas de Francia y Ecuador, bajo rígidos honores militares y alineados con los veteranos de guerra, desfile desde la Concordia hasta el Arco del Triunfo, donde depositó la ofrenda floral en homenaje a los caídos.
Que su erudición nos inspire en el deber de la investigación, su imagen robustezca la democracia y su legado permita despertar el civismo de los ecuatorianos.
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