Así lo manifestó el presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, en diálogo que mantuvo con la Agencia de Noticias ANDES,.»Necesitamos abogados modernos; que superemos la imagen del viejo abogado litigante de procesos engorrosos y escritos; que entendamos que no estudiamos derecho para convertirnos en ‘lobbystas’, para promover un juicio sin litigar en derecho, interponiendo influencias y presiones”, destacó.
Gustavo Jalkh, dialogó con la Agencia Andes para hablar de las labores que realiza en la construcción de un moderno sistema judicial, a nueve meses de su posesión.
El funcionario subrayó a la educación de cada uno de los actores que participan en este sistema como un elemento trascendental en el proceso de cambio. “El ariete de la transformación de la justicia es la Escuela Judicial. Allí, los abogados que salen de las universidades deben pasar por un concurso muy riguroso para entrar. Luego de una formación de seis meses a un año podemos contar con juristas adecuados y especializados”, puntualizó..
Expresó que la formación de los abogados en las aulas universitarias es fundamental para superar un proceso en el que los juristas estaban acostumbrados a un sistema escrito que posibilitaba las negociaciones con los jueces por separado, atentando a la independencia judicial.
Nuevos jueces
Gustavo Jalkh manifestó que en este proceso de cambio, Ecuador cuenta con 919 nuevos jueces que han pasado por un concurso público y han recibido un curso de formación inicial, acercando a Ecuador al promedio de jueces por cada 100 mil habitantes a nivel latinoamericano. “Hasta hace poco tiempo, el país tenía uno de los promedios más bajos de la región: cinco jueces por cada 100 mil habitantes. Ahora tenemos 10 jueces por cada 100 mil habitantes y el promedio latinoamericano es de 11”, enfatizó.
Nuevos Notarios
También dio a conocer que con el fin de completar con los servidores judiciales que hacen falta para la demanda ciudadana a escala nacional, el Consejo de la Judicatura trabaja en la formación de nuevos Notarios para la renovación de todas las notarías del país, proceso que está previsto termine a finales del mes de octubre. Además, está en marcha la designación de 470 nuevos fiscales cuyo proceso podría concluir a finales de enero del 2014, agregó.
Destaca Plan Estratégico
El titular de la Judicatura resaltó en plan Estratégico de la Función Judicial elaborado por las instituciones que conforman el sector como la Fiscalía, la Defensoría Pública y de los ministerios de Justicia y del Interior. Esta iniciativa persigue profundizar los cambios en la justicia ecuatoriana y entre varias de sus acciones a ejecutar están la activación de la plataforma tecnológica Justicia 2.0, la construcción de modernas unidades judiciales y el incremento de las Unidades de Flagrancia.
En lo referente a este punto, Jalkh señaló que las unidades de flagrancia es uno de los proyectos de prioridad en importancia en este plan para la lucha contra la impunidad y la garantía del debido proceso. “Estas unidades se levantan sobre un sistema que aglutina y conjuga la lucha contra la impunidad bajo una visión humanista y garantista, con eficiencia y efectividad”,dijo.
Al respecto, explicó que antes, el trabajo de la policía en la lucha contra la delincuencia se diluía en el sistema judicial, ya sea por las malas prácticas, sobre todo de abogados o por el disfuncionamiento del propio sistema, algo que cambió con la incorporación de estas nuevas unidades que actualmente funciona en Quito y Guayaquil, las cuales permiten un juzgamiento rápido.
Cifras de la Judicatura demuestra que de 2.683 causas recibidas en la unidad de Quito, 1.042 fueron resueltas y 1.641 continúan en trámite. Antes de que entren en funcionamiento se obtenía una sentencia en un promedio de 191 días y ahora en 47.
Los resultados obtenidos permitirán que este modelo sea aplicado a escala nacional y está previsto que a fines de este año inicien la construcción de 15 Unidades de Flagrancia más en Quito, Guayaquil, Durán, El Empalme, Santo Domingo, Machala, Portoviejo, Manta, Esmeraldas, Quevedo, Babahoyo, Nueva Loja y Tulcán.
Fuente: ANDES