Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
La nueva Ley Orgánica de Educación Superior –LOES – ha obligado a nuestras universidades a realizar cambios, porque estamos en una nueva época de la educación superior.
Debemos pasar de la vieja concepción de la edad media del “claustro universitario”, a la “universidad vinculada a la sociedad” que, obliga a salir del llamado “claustro” para servir a la colectividad y contribuir al desarrollo nacional, ya que el país requiere una pronta solución al problema de la pobreza y es deber de las universidades ayudar al Estado a solucionar los principales problemas de la sociedad.
En cuanto a la conducta humana, los docentes estamos pasando de los viejos hábitos de estudio para el proceso enseñanza-aprendizaje a los nuevos hábitos de estudio e investigación para vincular a la docencia con la investigación científica, generando docentes-investigadores y estudiantes-investigadores, con un nuevo rol, tanto en la universidad como en la sociedad, con el fin difundir los resultados de la investigación, producción científica y la gestión cultural, generando evidencias de todo lo actuado.
Hoy en día se requiere de docentes-investigadores y escritores, que elaboran libros y textos para sus estudiantes, publican los resultados de sus investigaciones y de los procesos de vinculación con la colectividad. Es la hora de producir, de entregar a la sociedad resultados de las investigaciones en las instituciones de educación superior, porque debemos rendir cuentas de todo lo actuado.
Los informes anuales de actividades de las universidades deben ser el reflejo de lo que se ha producido, con rigor científico, en las diferentes unidades académicas.
La universidad ecuatoriana, para acreditarse, requiere de una nueva organización que posibilite realizar estos cambios en forma acelerada, porque es necesario planificar la edición de libros y textos para los estudiantes y los resultados de investigaciones en la sociedad, así como también, lograr hacer gestión cultural, integrando a la comunidad educativa a las actividades culturales. Los nuevos docentes son los que lograrán el cambio de la educación superior porque deben cambiar su cultura universitaria para servir a la sociedad y lograr ser autoridades académicas cumpliendo los requisitos establecidos en la ley.
Estamos, en definitiva, en una etapa de meritocracia y de cambios dialécticos para construir la nueva universidad del siglo XXI.
Dr. Luis Rivadeneira Játiva, docente principal de la UTE, PhD en Conducta Humana.