Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Cronista Oficial y Vitalicio de Ambato
“Ambato 16 de julio de 1923. Sr. Ministro de Instrucción Pública. Quito. Sección Justicia. A fin de que se disponga lo conveniente con respecto a la remisión de Manuel Mayorga, quien ha sido condenado a 18 meses de trabajo en la isla San Cristóbal, (Archipiélago de Colón), acompaño a este oficio copia legal de la sentencia dictada por el señor Comisario Nacional de este cantón, en el juicio por abigeato seguido contra el indicado Mayorga. Dios y Libertad. Firma el Gobernador Ernesto Chacón Q.”
Veamos una lista de abigeos tungurahuenses que de seguro pasaron a constituir el fuerte de la colonización de nuestras islas. No olvidemos que Tungurahua tiene un alto componente migratorio que debió haberse vinculado después de estas resoluciones que ahora nos parecen vergonzantes. Gente de modos de vida rurales, puesto que no de otro interés surge el abigeato, que quiere decir ‘ladrones de ganado’ y de animales en general, llegados a San Cristóbal, debieron haberse adaptado con mucha facilidad a fundar la vida en el paraíso, sin tener a quien robar, rehicieron sus vidas entre el mar y sus recuerdos.
Veamos según las fechas un listado de lo poco que he revisado en los archivos del Fondo Gobernación: 30 de julio de 1923, se remite a “Juan Guerrero, quien ha sido condenado a un año de trabajo en la Isla San Cristóbal”, por abigeato. 3 de Septiembre, se remite a José Antonio López, condenado a 3 años al mismo lugar y por la misma causa. Octubre 10, se remite a Juan Eugenio y Alegría Naranjo, “condenados a uno y dos años de trabajo” (Eugenio figura como apellido), firma el Gobernador Accidental Francisco N. Cobo. Octubre 17. Se remite a Víctor Chicaiza, condenado a un año al mismo lugar. Octubre 19, se remite a Agustín Caiza “condenado a 2 años en la isla San Cristóbal…por abigeato.”
Resulta interesante detenerse en el siguiente documento que hace suponer que se habría remitido un buen número de supuestos ladrones. Advierto que estos son años críticos de inestabilidad política. Muchos cayeron presos después de las elecciones de Gonzalo S. Córdova que enfrentó al Coronel Juan Manuel Lasso. Nótese también que enviar presos a Galápagos era un buen negocio para los funcionarios de la justicia por las jugosas comisiones que cobraban: “Junio 18 de 1924. Sr. Ministro de lo Interior. Quito. A fin de que se sirva recabar del señor Ministro de Hacienda la correspondiente orden de pago, acompaño al presente oficio un vale en doble ejemplar, por la suma de 890 SUCRES CON 40 CNTVS que en concepto de viático, corresponde al personal de la Escolta de Policía Nacional de esta ciudad, compuesta de un Inspector, un Subinspector, y nueve celadores.- Por el viaje de esta ciudad a Guayaquil y viceversa, que lo efectuaron el 28 de mayo último (en tren), conduciendo presos que fueron sentenciados por delito de abigeato, y los cuales deben cumplir su condena en la isla San Cristóbal (no se pone tiempo). Firma el Gobernador accidental Francisco N. Cobo.”.Subsiguientemente, el 8 de agosto se remiten 14 sentenciados más. Esta remesa costó 992 sucres con 16 reales. En otra entrega hablaré de investigación en otros años.