Cuando las universidades enseñan sus materias por lo general no presentan la diferencia de intereses que se da en las organizaciones. Las áreas de producción y marketing, por ejemplo, muestran tener un mismo norte que es la rentabilidad de la empresa; pero estas áreas son gestionadas con contraposición de objetivos, lo que implica que el comportamiento de quienes lideran los equipos de trabajo no presentan tal grado de alineación el uno con el otro.
Por ejemplo, Cuando hay que definir una línea de producto, marketing por lo general busca la entrega de variedad al cliente para reforzar atributos de la marca, independiente a que todas las variedades sean rentables. Por su parte, producción tiene mayor control de los costos en la medida que los procesos tiendan a estar más estandarizados, lo que implica que la variedad termina siendo un problema para ellos, y eso va en contra de lo que busca marketing.
Las empresas siempre encuentran un punto de equilibrio, que tiene que ver con los equilibrios de poder, estilos de liderazgo y visiones del negocio. La subjetividad y las cantidades de variables en juego hacen que sea imposible tener la certeza de que el punto encontrado sea el óptimo.
Dado lo anterior es importante que los alumnos no tomen las visiones como dogma, lo importante es aprender los conceptos como herramientas que les permitirán ser parte de los equipos que encontrarán los equilibrios en las organizaciones en las que les toque trabajar.
Finalmente, el entender esta contraposición de intereses puede ayudar a generar la empatía necesaria con las áreas diferentes a las que trabajas, de seguro eso ayudará a que las relaciones sean mejores y los puntos de equilibrio tiendan a lo óptimo.
Por @Gerente2012