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Día del Bibliotecario ecuatoriano

Este domingo 21 de febrero se conmemora el Día del Bibliotecario, en el Ecuador, en homenaje al nacimiento de Eugenio Espejo, prócer libertario que ocupó el cargo de primer bibliotecario ecuatoriano en la Biblioteca Pública de Quito en 1791, tiempo en el que tuvo a su cargo cerca de 40.000 volúmenes. Renovador de la cultura, rebelde y organizador de un pensamiento ilustrado a fines de la época colonial, comprendió que las bibliotecas constituyen espacios de enseñanza que sustenta la labor educativa para un desarrollo del pensamiento crítico de la comunidad.

El Ministerio de Cultura y Patrimonio, como la entidad rectora del Sistema Ecuatoriano de Bibliotecas y la Red de Bibliotecas Especializadas del Ecuador, expresó un saludo a las bibliotecarias y bibliotecarios del país e invitó al público en general a conocer el patrimonio documental de todas y todos los ecuatorianos.

Las bibliotecas regentadas por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, a través de la Subsecretaría Técnica de Memoria Social, son los repositorios más importantes del patrimonio bibliográfico, donde se albergan aproximadamente 374.451 bienes culturales que permiten construir la memoria histórica, toda vez que fundamenta la identidad ecuatoriana. En las diez bibliotecas se custodian materiales bibliográficos que datan desde 1480 hasta la actualidad.

Los bibliotecarios denominados “Los guardianes de la memoria escrita en Ecuador ”, están comprometidos con la difusión de la palabra escrita, y cumplen una tarea en favor de la cultura y la ciencia, a través de los servicios que brindan a la ciudadanía en las diferentes bibliotecas del país como reprografía, catálogo en línea, referencia y préstamo de libros en la sala de lectura.

De igual manera, las personas que trabajan en las bibliotecas realizan campañas de lectura, actividades lúdicas y otras iniciativas orientadas a promover la lectura, garantizar a la ciudadanía el acceso a la información y acercarla hacia los libros y la investigación. En resumen, ser bibliotecario no es solo archivar textos o revistas, es una profesión que significa trabajar con los usuarios para consolidar una sociedad de libre pensamiento, en virtud de un acercamiento a las necesidades que tiene una localidad, gracias a su constancia y preparación.

Aprovechamos esta ocasión para felicitar y agradecer al personal de la biblioteca de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, por su amabilidad y extraordinaria labor en favor de los estudiantes y de la comunidad.

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