Las luchas libradas en Chicago en mayo de 1886 que se conmemoran este primero de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, merecen que el trabajo decente sea clave en las estrategias de desarrollo económico y social. Es probable que la disminución del crecimiento económico en América Latina y el Caribe en 2015, afecten negativamente el empleo y la informalidad. Los gobiernos y las sociedades latinoamericanas deben redoblar los esfuerzos para evitar un retroceso de los logros alcanzados en el mercado laboral.

Se debe situar el empleo como objetivo prioritario de las políticas económicas para mantener los importantes logros alcanzados durante la última década en el Ecuador.

Aumentar la productividad y el crecimiento económico es clave para crear más y mejores empleos, pero este año será menor a lo esperado.

La región – como bien lo señala la señora Elizabeth Tinoco, Directora de la Oficina Regional de la Oficina Internacional del Trabajo para América Latina y el Caribe, enfrenta el desafío de crear al menos 50 millones de puestos de trabajo en la próxima década solamente para compensar el crecimiento demográfico. Y se espera que esos empleos sean formales. Y un desafío mayor será reducir los 130 millones de trabajadores informales.

Este Primero de Mayo el empleo decente debe mantenerse como bandera de lucha para hacerle honor a la sangre vertida por los trabajadores de Chicago.

La lucha de los trabajadores continúa y continuará año tras año… La Declaración deFildelfia, proemio de la Constitución de la OIT, dice en los considerandos: » que la paz universal y permanente solo puede basarse en la justicia social…» y «…que existen condiciones de trabajo que entrañan tal grado de injusticia, miseria y privaciones para un gran número de seres humanos, que el descontento causado constituye una amenaza para la paz y armonía universales…»

Podemos afirmar que en la mayor parte de nuestros países es doloroso mencionar el «bienestar social», que resulta desconocido para muchos latinoamericanos.

Sin embargo, consideramos que América Latina jugará un papel muy importante en la historia. Los latinoamericanos estamos destinados a devolver al mundo ua visión humana de la convivencia social. Las angustias y los quebrantos que hemos padecido han servido para fortificar nuestra fe en las empresas comunitarias y nuestra confianza en el espírtu de solidaridad social.

EcuadorUniversitario.Com

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