En el marco del debate sobre las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), este miércoles 8 de noviembre se cumplió la cuarta jornada de la mesa de trabajo de la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, con la participación de delegados de las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas, autofinanciadas y cofinanciadas, junto a las autoridades del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).

Hoy, la clasificación académica o categorización de las instituciones, carreras y programas es el resultado de la evaluación. Hace referencia a un ordenamiento de las instituciones, carreras y programas de acuerdo a una metodología que incluye criterios y objetivos medibles y reproducibles de carácter internacional.

Los participantes coincidieron en que es necesario definir un modelo de acreditación que fomente la calidad y ponga a las universidades ecuatorianas como un referente en el mundo.

En la reunión participaron las universidades San Francisco de Quito, Estatal de Bolívar, Internacional del Ecuador, Metropolitana, de Especialidades Turísticas, Tecnológica América, Particular Sek, Universidad de Cuenca, de las Américas, Tecnológica Indoamérica y la Escuela Politécnica Nacional.

El asambleísta Augusto Espinosa, presidente de la mesa, anunció que el 25 de noviembre se pondría en conocimiento de la Comisión de Educación el resultado de los talleres. Allí se hará una última revisión del texto de la propuesta con los actores del sistema, la comunidad académica, incluidos el Consejo de Educación Superior y el Ceaaces.

Indicó que existe una iniciativa de eliminar la actual forma de categorización, pero, a la vez, que las universidades fomenten un plus adicional a los criterios y estándares mínimos. Esto obliga al Ceaaces a que el proceso de acreditación vaya de la mano de la calidad junto a la posibilidad de que las universidades del país entren a competir a nivel internacional.

Gabriel Galarza, titular del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), dijo que muchos centros de educación superior han coincidido con que el esquema actual de la categorización lleva a la estigmatización. Esto afectó la imagen de ciertas universidades ubicadas en las categorías B, C y D, lo que redundó en la autoestima de los profesores y estudiantes, más aún cuando los profesionales vieron limitadas sus oportunidades de acceso en el mercado laboral.

“Hoy, los términos de diagnóstico, diálogo, comprensión de la realidad, retroalimentación y fundamentalmente el aprendizaje marcan el paso de las universidades en el mundo y en América Latina, mismos que deben primar en el análisis e investigación cualitativa y cuantitativa de las IES”, subrayó.

Para Nidia Rodríguez, vicerrectora Académica de la Sek, es importante ir a un nuevo sistema de acreditación, pero sin retomar el tema de categorías, que promueva la calidad a nivel interno y hacia afuera, a fin de que las universidades alcancen estándares que les posibilite un espacio en el ranking mundial.

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