La ciudad de Chordeleg, en la provincia del Azuay, fue designada, junto a otras 63 ciudades de 44 países, Ciudad Creativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en la categoría de artesanía y artes populares.

Chordeleg se une así a una Red creada por la Unesco en 2004 para colocar la innovación y creatividad humanas en el centro de las nuevas estrategias urbanas para lograr un desarrollo más sostenible e inclusivo.

La candidatura de la ciudad de Chordeleg fue presentada el 12 de junio de 2017 a través de la Comisión Nacional Ecuatoriana de la Unesco.

La Red de Ciudades Creativas de la Unesco reconoce la creatividad de sus miembros en 7 campos: artesanía y artes populares, artes digitales, diseño, cine, gastronomía, literatura y música, y cuenta actualmente con un total de 180 ciudades en 72 países.

En el marco de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y del nuevo Programa para las Ciudades, la Red ofrece a sus miembros una plataforma para ilustrar el papel de la cultura como motor de sostenibilidad.

Chordeleg es una ciudad del Ecuador famosa por su artesanía, como cerámicas, bordados a mano y joyería, cuenta con decenas de joyerías en las cuales se destacan los maravillosos trabajos de orfebrería de sus habitantes.

Es reconocida alrededor del mundo por su maravilloso contenido cultural que es único por la gran calidad de sus obras en artesanías, sean estas en barro, paja toquilla o metales nobles. En el centro cantonal existen más de cien joyerías, donde se pueden encontrar un sinnúmero de obras maestras en oro, plata, oro blanco y demás metales usados desde hace miles de años por los habitantes de estas latitudes.

Los trabajos en barro han ido evolucionando desde que en sus inicios se dieron las primeras muestras de alfarería, ya hace más de cinco mil años (3000 a. C.). En la actualidad se realizan muchos trabajos con técnicas depuradas que dejan ver la maestría con que se reconoce la alfarería chordelense, pero aún se conservan las características dejadas por los indígenas cañaris, que habitaron esta zona.

Los trabajos con paja toquilla son conocidos en todo el mundo, pues de estas latitudes así como de Manabí se hacen los erróneamente conocidos como pánama hats (sombreros de Panamá), cuando en realidad deberían ser llamados ecuadorian hats (‘sombreros ecuatorianos’), puesto que sus orígenes son puramente ecuatorianos. Los hombres y mujeres chordelenses son criados en medio de estas tradiciones que van creando artistas que viven del trabajo hecho de sus manos.WIKIPEDIA

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