En el marco de la Sesión solemne del pleno de la Asamblea Nacional que celebró en Riobamba este  10 de septiembre como el “Día de la República”, el Ministerio de Cultura y Patrimonio y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural hicieron entrega de la certificación que da constancia de que el “Pase del Niño de la ciudad de Riobamba” es Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.

Joaquín Moscoso, director del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural certificó la incorporación del Niño Rey de Reyes, fiesta religiosa y popular del pase del “Niño Jesús” que forma parte de la cultura de los riobambeños y de la provincia de Chimborazo por 220 años, como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador. Esta expresión ha consolidado desde hace décadas la fe que la población tiene, al punto que la gran mayoría de actividades se realiza por la autogestión de sus propios participantes, subrayó Moscoso.

El Pase del Niño es una de las expresiones religiosas y culturales de mayor representatividad del Ecuador, el mismo que desde hace varias décadas cuenta con la participación activa y comprometida de su comunidad. Acto de fe de religión católica que fortalece la identidad local y da sentido de pertenencia a su territorio, logrando intensificar los lazos familiares y de vecindad en el interior de su comunidad.

Luego de un trabajo investigativo encabezado por el GAD Municipal de Riobamba y con el acompañamiento técnico del  Ministerio de Cultura y Patrimonio e INPC, en amparo al artículo 79 de la Ley Orgánico de Cultura, entregaron la certificación como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador a los “Pases del Niño de la ciudad de Riobamba”.

El “Pase del Niño de la ciudad de Riobamba”, se destacó,  puede ser una festividad multitudinaria, o una pequeña celebración familiar. Pero todas guardan en su esencia la devoción al Niño, rasgo cultural que fortalece la razón de ser de esta manifestación y motivo de su actual vigencia. Cabe mencionar, que más allá la expresión de fe, esta manifestación cultural ha logrado dinamizar la economía cultural de la ciudad, para lograr satisfacer las necesidades económicas de forma directa e indirecta de las personas que ofertan algún bien o servicio antes, durante o después del desarrollo de esta festividad como: alquiler de disfraces, venta de máscaras, alimentación, alquiler de equipos audiovisuales, transporte público, artistas, entre otros.

La importancia de esta manifestación cultural en el espíritu de los riobambeños también se evidencia en la gran cantidad de personas que interpretan cada uno de los personajes tradicionales, especialmente como una forma de agradecimiento al Niño Jesús, por sus peticiones cumplidas, que no solo forman parte de una conmemoración religiosa, sino que es en sí mismo es un símbolo de unión entre generaciones, ya que existen personas que participan del Pase del Niño desde un contexto no religioso, pero si bajo su sentido de pertenencia y reconocimiento de esta manifestación como parte de su legado histórico, se expresó en Riobamba.

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