UTE y la Red Cochrane estudian tratamientos de fertilidad asistida

Cada vez son más frecuentes las parejas que utilizan tratamientos de fertilidad asistida para concebir un hijo. Entre la variedad de técnicas y métodos es muy común el uso de fármacos con la intención de incrementar las tasas de implantación y nacimientos. Uno de estos son los vasodilatadores, utilizados con la idea de dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la receptividad y engrosamiento del endometrio (membrana que recubre el interior del útero) y favorecer la relajación uterina.

Un endometrio delgado tiene un impacto negativo en el éxito de la reproducción asistida, por ende la importancia de estudiar el papel de fármacos en la reproducción asistida.

Andrés Viteri, Investigador del Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología Clínica (Cispec) de la UTE y Centro Cochrane Ecuador comentó  que “es una técnica muy utilizada y relativamente barata, esto permite que  muchas pacientes la utilicen. Por esta razón decidimos preguntarnos si la evidencia disponible sobre los vasodilatadores respalda este uso en tratamientos de fertilidad y cuáles son sus efectos”.

Según la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida, en Ecuador han nacido aproximadamente 1.100 bebés por técnicas de reproducción asistida desde 1990 hasta el 2011. El éxito de la reproducción asistida varía dependiendo de varios factores como la edad y peso de la madre; el número de embriones transferidos, el uso de gonadotropinas, el grosor endometrial y contracciones uterinas.

Junto con cinco académicos e investigadores de España, Perú y Ecuador de la red Cochrane, realizaron una revisión sistemática de todas las investigaciones sobre el tema. Los expertos encontraron 15 ensayos clínicos al 2017,  con un total de 1.326 pacientes en los que se comparaba la administración de vasodilatadores versus un placebo o ningún tratamiento.

Los resultados no fueron prometedores. La primera conclusión, basada en la evidencia, mostró que los vasodilatadores probablemente tienen un efecto escaso o nulo en las tasas de nacidos vivos. “Es una conclusión que necesita más investigación ya que algo importante que encontramos es que solo tres de los estudios incluyen a nacidos vivos, el resto se detiene y reporta como exitosos los embarazos clínicos”, explicó Viteri.

La segunda conclusión a la que llegaron los expertos es que los datos muestran que los vasodilatadores probablemente aumenten la presencia de efectos secundarios en las pacientes. Estos efectos incluyen cefalea (dolores de cabeza), taquicardia, y sangrados; en comparación con placebo o ningún tratamiento.

“Es importante que los pacientes estén informados antes de tomar la decisión y conversen con su médico sobre cuáles son sus opciones y qué efectos positivos o negativos se pueden esperar. Como científicos es nuestro labor seguir corroborando tratamientos e hipótesis para mejorar las prácticas médicas”, comentó el investigador.

Si bien los expertos no encontraron suficientes evidencias exhortan a realizar más y mejores estudios con poder estadístico suficiente para permitir evaluar cada tratamiento de fertilidad.

AQUÍ pueden revisar el artículo científico.

 EcuadorUniversitario.Com