Líderes estudiantiles de 32 instituciones educativas de Quito participaron de la metodología ‘Recorridos Participativos’. La estrategia busca empoderar los derechos de niñas, niños y adolescentes.
El auditorio de la Unidad Educativa Manuela Cañizares recibió a 220 líderes estudiantiles de 32 instituciones educativas de Quito que participaron de la aplicación de la metodología ‘Recorridos Participativos para la prevención de la violencia sexual en el Sistema Educativo’.
El encuentro estudiantil, desarrollado la tarde del jueves 30 de mayo de 2019, promueve la participación de los jóvenes, como actores fundamentales, en prevención de la violencia sexual y de género y busca promover el empoderamiento de sus derechos.
ESTUDIANTES FACILITADORES
En el acto, participaron estudiantes formados como facilitadores de la metodología de 10.° de Educación General Básica y 1.° de Bachillerato. Ellos socializaron herramientas de prevención de la violencia en 5 estaciones temáticas:
• Roles de género: Reflexionar sobre los roles de ser hombre y ser mujer, con un enfoque de justicia y
respeto a las diferencias.
• Mitos y verdades sobre violencia sexual: Reconocer las creencias e ideas construidas sobre lo que implica
la violencia sexual.
• Exigiendo mis derechos: Reconocerse como sujetos de derechos.
• El camino de la prevención y la protección: Identificar medidas de prevención apoyo en situaciones de violencia sexual.
• Valores y derechos – Reflexionar sobre la importancia de ejercer los valores y derechos como medios de
protección.
En el ejercicio de participación, los estudiantes formadores generaron un primer acercamiento con sus compañeros en un lapso de 15 minutos por estación. Se usaron recursos gráficos y preguntas para sensibilizar sobre estas temáticas. Para luego, exponer sus impresiones en una plenaria.
A su vez, los jóvenes formados iniciarán sus procesos de capacitación con profesionales expertos en la metodología, para que ellos repliquen el proceso en sus instituciones educativas con sus pares.
Diego Paz, subsecretario para la Innovación Educativa y el Buen Vivir, recordó que la violencia es un problema estructural de la sociedad que requiere un tratamiento también estructural. “A través de estos ejercicios participativos puedes generar un nivel de conciencia: conversando, dialogando, reconociendo al otro y preguntando”, sostuvo la autoridad.
La primera activación de la metodología ‘Recorridos Participativos’ resalta el papel protagónico de los estudiantes en el abordaje de la violencia, desde su lenguaje, visión y experiencia. Se atiende a instituciones educativas priorizadas en los nueve distritos de Quito, según el análisis de casos de embarazo adolescente, casos de violencia sexual y casos de maltrato físico y psicológico registrados hasta el año 2018. Este ejercicio se replica a escala nacional durante este año.
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