La Red de investigación a nivel mundial establece que la preservación de la biodiversidad vegetal es crucial para frenar los efectos negativos del cambio climático y la desertificación en zonas áridas. El estudio fue desarrollado por un equipo internacional de investigadores, en el que participan investigadores de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Esta investigación fue publicada en la prestigiosa revista Science, bajo el título «Plant species richness and ecosystem multifunctionality in global drylands», informó Vía Comunicaciones de la UTPL.
La investigación liderada por Fernando Maestre de la Universidad Rey Juan Carlos de España, involucró en Ecuador a un grupo de investigación de la UTPL, constituído por Carlos Iván Espinosa y Omar Cabrera del Instituto de Ecología y de la Escuela de Ciencias Biologicas y Ambientales de esta universidad, la investigación contó además con la participación activa de estudiantes de mencioada escuela.
La publicación presentada en SCIENCE se constituye en uno de los logros más importantes de la red de investigación, sin embargo, el trabajo desarrollado ha permitido la presentación de los resultados preliminares en varios congresos. En el caso de Ecuador los resultados han permitido presentar artículos específicos de la realidad Ecuatoriana.
Los resultados muestran que la diversidad de plantas perennes está controlando el funcionamiento de estos sistemas, así conforme la diversidad de especies vegetales aumenta el funcionamiento del ecosistema mejora. Por otro lado, se determinó que el aumento de temperatura media anual reduce el funcionamiento de estas zonas áridas y semiáridas.
Aunque han existido evidencias de que la biodiversidad mejora el funcionamiento de los ecosistemas y por tanto los serviios ecosistémicos que estos aportan, este estudio es el primero en evaluar de forma explícita las relaciones entre la funcionalidad del ecosistema y la biodiversidad bajo condiciones naturales a una escala global. El trabajo observacional fue desarrollado en 224 ecosistemas naturales dispersos a lo largo de 16 países de todos los continentes, excepto la Antártida. Los análisis de 2600 muestras de suelo se llevaron a cabo en los laboratorios de las universidades Rey Juan Carlos (REDLABU), Pablo de Olavide (Sevilla) y de Jaén con el fin de estandarizar los exámenes desarrollados.
Se analizaron 14 variables relacionadas con el ciclo de elementos en el suelo los mismos que son esenciales para la vida, como el carbono, el nitrógeno y el fósforo, que son a su vez buenos indicadores del funcionamiento de los ecosistemas y de los servicios que nos prestan (mantenimiento de la fertilidad del suelo, control de la erosión, regulación del clima mediante la fijación de CO2 atmosférico, etc.). De esta forma, no sólo se ha estimado el estado funcional de los ecosistemas, sino que se ha obtenido información para poder identificar el inicio de procesos de degradación de los mismos que, en zonas como las estudiadas, pueden llevar a su desertificación.
Importante aporte
EL impacto de las investigaciones desarrolladas se consttuye en un importante aporte a entender los efectos de cambio climático y desertificación de los ecosistemas áridos y semiáridos que cubren el 41% de la superficie terrestre, alojan al 38% de la población humana y poseen una gran significación para el mantenimiento de la biodiversidad global, al albergar el 20% de los principales centros de diversidad de plantas y el 30% de las principales áreas de aves endémicas. El cambio climático y la desertificación son dos de los principales problemas ambientales a los que se enfrenta la humanidad y según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, los ecosistemas secos serán los ecosistemas donde los efectos de estos procesos sean más evidentes. Según Fernando Maestre; «Este estudio proporciona evidencias empíricas sobre la importancia de la biodiversidad para mantener y mejorar la funcionalidad de los ecosistemas áridos, semi-aridos y seco-subhúmedos. La calidad y cantidad de servicios ecosistémicos depende en buena medida de variables como las evaluadas, por lo que los resultados obtenidos indican que el aumento del número de especies de plantas puede mejorar la provisión de los mismos. Igualmente, y dado que la desertificación a menudo comienza con la pérdida de la fertilidad del suelo, dicho aumento puede también aumentar la resistencia del ecosistema frente a la desertificación».
Finalmente la investigación desarrollada plantea la importancia de considerar a la biodiversidad como un componente clave a la hora de hacer frente a problemas de cambio climático y desertificación, y que si se espera tener ecosistemas más funcionales y con mayor resistencia a los efectos de estos problemas ambientales se debe asegurar el mantenimiento de una alta diversidad.
Los logros alcanzados con este proyecto ha sido gracias al trabajo durante 5 años de investigación donde han participado más de 50 investigadores pertenecientes a 30 instituciones de 16 países diferentes, varios países latinoamericanos como México, Venezuela, Brasil, Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Los experimentos de campo fueron en su mayoría financiados por las instituciones a las que pertenecen estos grupos. El trabajo de laboratorio ha podido ser ejecutado gracias a la financiación aportada por numerosos organismos públicos y fundaciones privadas en los distintos países. Entre los fondos recibidos destacan muy especialmente el proyecto BIOCOM, dirigido por Maestre y financiado por el programa Starting Grants del Consejo Europeo de Investigación (una de las convocatorias de proyectos más prestigiosa a nivel mundial, dedicada a financiar proyectos punteros de jóvenes investigadores) y la red de investigación EPES, financiada por el programa Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) y coordinada por el Catedrático de Ecología de la URJC Adrián Escudero.
La constitución de una red con tantos investigadores a mas de la producción científica, ha permitido el intercambio de investigadores de todos los países, lograndose potenciar las fortalezas de cada grupo investigador. Para el grupo de investigadores de la UTPL ha sido especialmente importante, permitiendo participar de cursos de especialización, como el desarrollado en San Luis Potosí en México sobre diversidad de Líquenes y de pasantias en Madrid España. Además, a partir de este proyecto se ha iniciado una tesis de doctorado en temas relativos a líquenes y su rol en el funcionamiento de estos ecosistemas.
El contacto de investigadores de prestigio internacional logrado con la red permitió incluir dentro del grupo investigador de la UTPL al Dr. Anibal Prina, investigador que participó de la red y que ahora gracias al apoyo del Gobierno Ecuatoriano y su beca PROMETEO se encuentra en el país desarrollando el conocimiento de la flora de los ecosistemas secos.
Mayor información en:
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http://www.sciencemag.org/content/335/6065/174.full.html#ref-list-1
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www.sciencemag.org/cgi/content/full/335/6065/214/DC1
www.sciencemag.org/cgi/content/full/335/6065/214/DC1)
http://www.sciencemag.org/content/335/6065/214.full.html
http://www.sciencemag.org/content/suppl/2012/01/11/335.6065.214.DC1.html
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