Más de 160.000.000 de estudiantes de América Latina y el Caribe se encuentran fuera de la escuela

Según la UNESCO, hasta fines de septiembre de 2020 y como consecuencia del cierre de instituciones educativas
como medida para detener la rápida propagación de la COVID-19, más de 851.870.246 de estudiantes se
encuentran fuera de la escuela en todo el mundo. De ellos, más de 160.000.000 corresponden a estudiantes de
América Latina y el Caribe
.
Esta situación ha significado para los sistemas educativos nacionales una emergencia sin precedentes. Los
gobiernos de la región, liderados por los ministerios de Educación, han implementado rápidamente modalidades de
aprendizaje a distancia, apoyando al personal educativo y movilizando a los padres, madres, cuidadores y comunidades, con miras a garantizar la continuación del aprendizaje.

A nivel regional, han sido convocadas múltiples instancias de diálogo técnico y político, en los que destacan tres
temas centrales comunes que requieren de apoyo político y programático inmediato y de más largo plazo:

1. Importantes avances e innovación en el área de educación a distancia, mediante la utilización de
tecnologías durante las últimas semanas, más que en cualquier otro momento. Sin embargo, aún existen
importantes desafíos para garantizar la equidad e inclusión, teniendo en cuenta a los grupos de población
más vulnerables y marginados;

2. Necesidad de avanzar hacia sistemas educativos resilientes y flexibles, con enfoque en la preparación; y

3. Nueva mentalidad y cambio de paradigma: hacia la interdisciplinariedad e intersectorialidad que vaya más
allá de los pensamientos y las acciones sectoriales centrados en la educación, donde destaca la oportunidad sin precedentes de transformar los sistemas educativos nacionales. Este espíritu de transformación hace que la Agenda ODS-Educación 2030 sea más relevante y necesaria que nunca.

Considerando estas áreas, la UNESCO, con la colaboración del Grupo Regional de Educación para América Latina y
el Caribe, lanzó una serie quincenal de intercambio de conocimientos e información para responder a la pandemia,
con foco en los cuatro pilares del ODS-Educación 2030: equidad, inclusión, calidad y aprendizaje a lo largo de toda
la vida. El objetivo de esta iniciativa es apoyar a los ministerios de Educación y a los diferentes actores educativos
para el desarrollo, gestión y diseminación de evidencia relevante que informe la respuesta inmediata, así como las
acciones de mediano y largo plazo.

Seminario web regional n°22

“Educación para el Desarrollo Sostenible y Cambio Climático. Oportunidades y desafíos para la transformación social hacia estilos de vida sostenibles desde las escuelas y sus comunidades”, es el seminario web que se realiza este jueves 15 de octubre de 2020.

En el contexto de la pandemia por COVID-19, la mayoría de los países de la región han estado enfrentando una crisis múltiple no sólo desde los sistemas de salud, el entramado y políticas sociales, y la desaceleración del
crecimiento económico, sino también desde su relación con el medioambiente. Distintas investigaciones, han
apuntado a que la intervención desmedida de la humanidad en los ecosistemas y la drástica reducción de la
biodiversidad, son factores decisivos en la propagación y multiplicación de agentes patógenos que potencialmente,
podrían dar paso a nuevas crisis en el futuro.

Del mismo modo, las comunidades nos han demostrado que el cambio climático determinará en qué lugares se puede vivir, cultivar alimentos, mantener infraestructuras resilientes y estar sanos.

La UNESCO destaca que el  cambio climático ha tenido impactos desproporcionados en la región. Si bien los países en desarrollo son los que menos aportan en emisiones de GEI y otras causas del calentamiento global, son los que corren más riesgo de verse afectados por sus consecuencias, aumentado la desigualdad social y las brechas de género, la falta de acceso a bienes básicos como el agua, y la seguridad alimentaria, lo que se ha evidenciado aún más durante la pandemia.

EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

En ese sentido, la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) es una piedra angular a la hora de transformar de
manera integral las sociedades, promoviendo los conocimientos, las competencias y los valores necesarios para
actuar en pro de un mundo más justo, solidario y sostenible.

Las consecuencias mundiales de amplio alcance del cambio climático -y ahora de la pandemia-, dejan patente que a
través de su enfoque holístico, la EDS reconoce a los centros educativos la función esencial que desempeñan para
contribuir a la comprensión de las causas subyacentes a las crisis, además de promover los valores y competencias
necesarias para adoptar decisiones fundamentadas y actuar para la transición hacia estilos de vida más sostenibles,
economías circulares o verdes, y sociedades sostenibles y resilientes. Si bien es cierto que la acción internacional
concertada es fundamental para reducir los impactos del cambio climático (mediante mecanismos jurídicos
internacionales más fuertes, mayores recursos financieros y apoyo a las tecnologías ecológicas o verdes), se ha
vuelto indispensable redirigir los modelos de desarrollo vigentes hacia un nuevo marco de entendimiento que nos
permita, por un lado, la adopción de estilos de vida más sostenibles involucrando a las diferentes comunidades e
identidades, y por otro, repensar qué, cómo y para qué estamos preparando a los educandos de los diferentes
niveles y modalidades educativas.

QUÉ ENSEÑAMOS Y CÓMO

Para ello, dice la UNESCO, es fundamental reflexionar sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje -repensando qué enseñamos y cómo- y los entornos donde estos tienen lugar desde el foco de la EDS -no solo a través de la integración de las TIC, sino también respecto a cómo se abordan e integran los espacios formal, no formal e informal de la educación-, para comprender y transitar la crisis actual, e innovar respecto a cómo recuperarnos y reconstruir mejor.

En ese sentido, el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de
OREALC/UNESCO Santiago, en el marco del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2019, dio a conocer durante 2020 los resultados de un análisis curricular de los terceros y sextos grados de nivel primario de 19 países de la región, en que por primera vez y de manera indagatoria, se analizó la presencia de contenidos sobre
Educación para el Desarrollo Sostenible. El principal hallazgo respecto a la inclusión de conceptos y contenidos
asociados a EDS, es que aparecen en una mayor cantidad de países vinculados a documentos de programas de
áreas curriculares específicas, lo que hace más plausible su implementación efectiva en el aula. Los que tienen
mayor presencia son medioambiente, sustentabilidad, biodiversidad, recursos (naturales, energéticos, hídricos),
riesgos de desastre, pensamiento crítico, ecología y salud, los cuales se identificaron en 14 países. Sin embargo,
pudo constatarse que conceptos relevantes de EDS tales como cambio climático, contaminación, comprensión de
sistemas complejos, economía (viabilidad, verde, recursos), 3R (reciclar – reducir – reutilizar) o carbono neutral,
tuvieron una baja presencia, lo que demuestra la importancia de profundizar en la educación para el desarrollo
sostenible en los países de la región.

Experiencias y enfoques anteriores a la crisis, desarrollados en el marco del Decenio de Naciones Unidas para el
Desarrollo Sostenible (DEDS) entre 2004 y 2014, y su continuidad a través del Programa de Acción Mundial (GAP
por sus siglas en inglés) desde 2015 a 2019, han sentado las bases de la hoja de ruta EDS a 2030 para reorientar y
fortalecer la educación y el aprendizaje para contribuir a todas las actividades en favor del desarrollo sostenible,  https://es.unesco.org/courier/suplemento-digital/ser-humano-es-responsable-pandemia
aumentar los esfuerzos para el logro de los 17 ODS y en particular la Agenda de Educación 2030, profundizando la
acción a través de sus cinco ejes prioritarios: Fomento de las políticas; Transformación de los entornos de
aprendizaje; Fortalecimiento de las capacidades de los educadores; Empoderamiento y movilización de la juventud;
y aceleración de las acciones a nivel local.

Considerando la necesidad de articular la experiencia regional sobre la educación para el desarrollo sostenible y las
medidas relacionadas con el cambio climático, que han sido reconceptualizadas e implementadas en el marco de la
crisis actual, la vigésimo segunda sesión de la serie de seminarios regionales “No dejar a nadie atrás en tiempos de
COVID-19” estará dedicada a discutir y analizar las maneras en que se implementan los enfoques para el desarrollo
sostenible y las medidas para el cambio climático, considerando la transformación de las instituciones, las prácticas
pedagógicas y las herramientas disponibles para el estudiantado y educadores, y papel fundamental que tienen en
la construcción de nuestro futuro.

La sesión contará con los mensajes y comentarios finales de Siemens Stiftung y la Fundación MERI, y es organizada
de forma conjunta por el Grupo Regional de Educación América Latina y el Caribe Gestión del Riesgo, Desastres y
Migración y la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago). El evento está dirigido a profesionales de los ministerios de Educación, de Medio Ambiente y actores clave de la respuesta educativa y del sector humanitario y educativo en general. La sesión será transmitida por ZOOM y YouTube, en español.

www.EcuadorUniversitario.Com