ÁLBUM HISTÓRICO FOTOGRÁFICO DE CUENCA

Portada del libro

La fotografía es, sin duda, una fuente documental primaria que contribuye a la reconstrucción histórica. Desde hace algunas décadas este soporte visual se ha convertido en objeto central de estudio y diversos han sido los enfoques utilizados.

La primera cámara fotográfica que llega a Ecuador fue en 1841, a bordo de un barco belga que arribaba a las costas de Guayaquil, cuyo origen se debía al encargo realizado por el Gobernador del Guayas, Vicente Rocafuerte. De modo que a partir de ese momento arranca de forma progresiva la historia de la fotografía en Ecuador. Una primera etapa estuvo caracterizada por la presencia de foráneos fotógrafos viajeros que recorrían la región latinoamericana, como el francés Louis Gouin, uno de los precursores de la fotografía en la ciudad de Quito a inicios de la década de los 60 del siglo XIX, y el también pintor francés Ernest Charton; junto al norteamericano Camillus Farrand, al español Rafael Castro Ordóñez, entre otros. Un segundo período venía dado por el surgimiento de los primeros fotógrafos ecuatorianos, como Eugenio Maneury, Julio Básconez, Rafael Pérez, etc., que daba paso una tercera fase definida por una amplia difusión y generalización de la fotografía a lo largo del siglo XX.

 

Fiesta de la Lira, 1920. Intervención de Remigio Crespo Toral. Foto: autor desconocido. Museo Pumapungo. Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

Según Felipe Díaz Heredia la fotografía llega a Cuenca en los años 70 del siglo XIX y Federico Guerrero Sojos es considerado como uno de sus pioneros, que tuvo una continuidad en el siglo XX con Manuel Serrano, Rafael Sojos, Manuel Landívar, Salvador Sánchez, Gabriel Carrasco, Emmanuel Honorato y Manuel Alvarado.

Catedral Vieja o Iglesia del Sagrario, 1882. Hoy Museo Catedral Vieja. Foto: Autor desconocido. Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

No obstante, la preocupación e inquietud de las instituciones ecuatorianas por el patrimonio cultural cuenta con una corta historia en el tiempo. Pues no sería hasta 2007, tras la promulgación del Decreto de Emergencia en el sector del patrimonio cultural, cuando se inicia una etapa de actuación y regulación a nivel nacional. Esa concienciación institucional se refleja en un hito de gran relevancia en 2009, al ser declarada la fotografía histórica ecuatoriana (1839-1920) como un bien perteneciente al patrimonio cultural documental de Ecuador que trajo aparejado poco tiempo después, en 2014, la ejecución del proyecto “Archivo de Fotografía Patrimonial para la información, conocimiento y el ocio de la población ecuatoriana” que fue desarrollado por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Ecuador (INPC).

Parque Calderón, 1931. inauguración monumento a Abdón Calderón. Foto: autor desconocido. Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

Ese proyecto fue el elemento detonador y precursor del nacimiento del Archivo Nacional de Fotografía. Esa joven institución ha desplegado en estos últimos años una ingente y loable labor orientada al rescate y conservación del material histórico fotográfico ecuatoriano, aunque todavía queda un largo trecho por recorrer. Asimismo es justo reconocer las acciones desarrolladas de forma paralela por distintos organismos del Ministerio de Cultura.

Resulta obvio que la realidad descrita anteriormente ha supuesto un pesado lastre sobre la producción científica ecuatoriana dedicada al estudio de la fotografía histórica y, en cierta manera, justifica que el panorama actual se encuentre todavía en una fase que podemos denominar de embrionaria, aunque intensa, desde el punto de vista productivo con aportaciones laboriosas y relevantes promovidas desde el INPC, con una definida política editorial de catálogos fotográficos, junto al aporte de otras contribuciones surgidas fuera y desde la comunidad científica.

Ese incremento en la producción científica y la intervención académica, todavía insuficiente, no es solo el resultado de un hecho aislado e independiente sino consecuencia directa de las labores previas acometidas desde la esfera institucional, a través de la materialización de nuevos centros archivísticos especializados y la aplicación de políticas direccionadas al rescate, documentación, preservación y conservación de esos fondos fotográficos, junto al estímulo, precario todavía, brindado por iniciativas individuales que han contribuido a la ejecución de algunos proyectos.

En definitiva, en esta última década se aprecia un cambio de dinámica con respecto al patrimonio documental y fotográfico. En esa línea cabe destacar el excelente trabajo desarrollado por la unidad Regional 6 del INPC con diversas acciones. Ese interés creciente por el patrimonio documental gráfico sobre la ciudad de Cuenca se ha traducido en una serie de estudios científicos y académicos, entre los que cabe citar la excelente y cuidada aportación de Felipe Díaz (2009), la tesis doctoral de Mariana Sánchez (2016) y los diversos trabajos de Fausto Cardoso, las acciones expositivas y divulgativas del Museo Remigio Crespo, además, de las recientes tesis de licenciatura desarrolladas en distintas universidades ecuatorianas, que abordan temáticas y aspectos específicos sobre el papel desempeñado por los soportes gráficos, al que se une ahora este “Álbum Histórico Fotográfico: Cuenca-Ecuador”, que viene a ampliar y a enriquecer los testimonios gráficos.

Autor del libro: Adriano Merchán

La estructura de este libro, publicado por la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina, está conformada por veinticuatro capítulos temáticos, en los que su autor, Adriano Merchán Aguirre, nos presenta, bajo su criterio, una selección que perfila las primeras imágenes de la ciudad; aquellas irrecuperables vistas panorámicas del pasado; sus inmutables calles principales; el emblemático parque Calderón; el añejo e impertérrito centro histórico con sus ausencias; la rememoración del primer Centenario de Independencia; sus perpetuas iglesias; sus históricos puentes; sus edificios emblemáticos; su cementerio Municipal; su impronta cultural a través de la Fiesta de la Lira, de sus escritores, pintores, escultores, músicos; sus sacerdotes; personajes populares e históricos; sus alcaldes; deportistas; su poderío económico, simbolizado en bonos y billetes emitidos por el Banco del Azuay. Un amplio abanico que nos permite un acercamiento a la evolución histórica de Cuenca como signo de proyección futura de una ciudad abierta al mundo, equilibrada, respetuosa con su medio urbano y su entorno ambiental, rebosante de creatividad y de fusión e integración cultural.

Parque Calderón 1920. Celebración del Centenario. Foto: Manuel Jesús Serrano.  Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

Este “Álbum Histórico Fotográfico: Cuenca-Ecuador” es, por tanto, más que un recorrido visual sobre el pasado, a través de una selección de imágenes de la ciudad de Santa Ana de los ríos de Cuenca, que no debe concebirse como una secuencia fotográfica estática de su devenir histórico sino como una herramienta para apropiarnos de su esencia.

Puente Juana de Oro, 1900 aproximadamente. Antes del puente del Centenario existía el Puente Juana de Oro. Autor: Manuel Jesús Serrano. Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

Este libro de imágenes no tiene pretensión alguna por cerrar nada, ni sentar cátedra, es un espacio abierto, vivo y activo bajo un honesto intento por enriquecer el legado de un territorio desde una acción de participación ciudadana comprometida, además, de un aporte que pueda contribuir a la apropiación de pertenencia y a la construcción colectiva identitaria de nuestra ciudad. Por tanto, a partir de este momento queda abierta la invitación a su lectura a través de la imagen.

Dr. José Manuel Castellano

www.EcuadorUniversitario.Com