Por: Dr. Lauro R. Yumbla Lucero
Azogues, Ecuador
La imagen de Ecuador, dentro y fuera del país, se ha deteriorado, aceleradamente, en los últimos catorce años, hasta extremos vergonzosos de encontrarnos infestados por una horda de miserables, sin Dios ni ley, sin valores ni principios, en todas las esferas de la Función Pública y fuera de ella, que entontecidos por la ambición al dinero ajeno, no reparan en la forma de obtenerlo, perjudicando al Estado y al pueblo pobre; aun en la crítica situación económica que atraviesa el país.
Es tal el nivel de degradación, que al parecer, los involucrados (políticos, funcionarios públicos, jueces, médicos, abogados y otros profesionales, empresarios, asambleístas, deportistas… y un largo etc.) han perdido la noción de moral y ética; lo más triste y repudiable, su condición racional de seres humanos. Por ello, me permito compartir algunas ideas sueltas del significado profundo y amplio de SER HUMANO, para evitarles vayan a engrosar las filas de los miserables.
SER… significa conocimiento de uno mismo, desarrollo e impulso de las emociones nobles; cambio rotundo y disciplinado de la forma de ser, donde el egoísmo, la avaricia, la envidia, el odio, la ira…, todas las emociones dañinas para nosotros y los demás, se las elimine de raíz, conociéndolas de antemano. SER… significa control mental, capacidad y verdadero conocimiento para cambiar las emociones negativas. Desarrollo de la voluntad para hacer el bien. Visión de nuestras reacciones para encaminarlas hacia un mundo distinto, más humano y sensible.
SER… significa AMOR. Conociendo nuestro vacío y nuestra incapacidad de amar, vamos contra corriente de esa tendencia, sembrando semillas de la emoción que, es un hecho, nos salvará a nosotros y al mundo entero. SER… significa reflexión, porque a través de ella conseguiremos silencio y paz interior para desarrollar nuestras capacidades y percibir con claridad la realidad exterior y nuestro mundo interior, esforzándonos por ser cada día mejores personas.
SER… es creer en el misterio y amarlo, porque es lo único que nos enlaza con nuestro origen. Quienes creen en Dios con verdadera devoción, que amen a esa fuente de energía que posiblemente sea la realidad más evidente de nuestro sentido en esta vida, imposible de entender por la mente humana. SER… significa respetar los bienes ajenos. El SER… AUTÉNTICO no roba; respeta los bienes intelectuales y materiales de sus semejantes. SER… significa verdad. La mentira ha creado el mundo tan conflictivo que vivimos. SER… significa aumentar la capacidad para conocer a nuestros progenitores, para amarlos profundamente. Ellos fueron los que nos dieron la vida y la posibilidad de la existencia. Aunque hayan cometido errores y falta de respeto hacia nosotros, debemos de construir un nuevo puente afectivo desde la tolerancia y el amor.
SER… significa respeto total por la vida. A mayor profundidad mayor apreciación por todas las formas vegetales y animales. El grado de respeto va en función del grado de evolución del SER y su profundo conocimiento. SER… significa entender la pureza y la impureza de nuestras acciones. No somos seres perfectos, pero entendemos que el camino del equilibrio está en la pureza de nuestras acciones. Tenemos una relación estrecha con nosotros mismos, nos conocemos como núcleo y nos relacionamos con el exterior, intentando ser lo más correctos posible.
Con seguridad habrá más concepciones sobre lo que es el SER HUMANO; si Ud., las conoce, incorpórelas, hagamos trabajo de equipo, por el bien de todos. Tratemos de graduarnos de SERES HUMANOS, esforzándonos por ser personas BUENAS en el más amplio sentido de la palabra: buenos hijos, buenos hermanos, buenos esposos, buenos padres, en suma, buenos ciudadanos…; que los otros, que son muchos, ya se recibieron de MISERABLES, con carné de discapacitados, documento válido para el fraude y el engaño. ¡Hemos tocado fondo! ¡POBRE ECUADOR! Comparta estas reflexiones por el bien del país.