Foto: Wikipedia

Miguel Rojas Mix, ex profesor de la Universidad de la Sorbona de París, y ex Coordinador prominente de los Centros de Rectores de las Universidades Públicas de América Latina y El Caribe, señala que “es un hecho conocido que hoy día, uno de los temas planetarios de la educación es que, en la medida que las poblaciones se trasladan vertiginosamente del campo a la ciudad la demanda universitaria aumenta en progresión acelerada”.

Miguel Rojas Mix se pregunta ¿Cómo compatibilizar calidad y crecimiento? ¿Cerramos universidades por falta de calidad o nos empeñamos en un trabajo en profundidad de formación de docentes?

“Las opciones –dice- pueden ser variadas de acuerdo a la realidad y la homogeneidad cultural del país. Por otra parte, la universidad, entendida como espacio creativo y libre del pensamiento, no puede subsistir sin autonomía. Un Estado de Derecho no puede correr el riesgo de atentar contra la autonomía universitaria, pues ella es una garantía de la democracia, en la medida que forma en el pensamiento crítico y en la responsabilidad ciudadana”.

“Y lo digo –agrega Miguel Rojas Mix- con el conocimiento de causa de quienes han sufrido la universidad dictatorial. Concebir la universidad como bien público, no significa que sea un bien del cual puede disponer el Estado, significa que es un servicio accesible a todos, en nombre de las garantías individuales, por eso es público”

Gustavo Vega Delgado, rector de la Universidad Internacional del Ecuador -UIDE- y uno de los intelectuales más brillantes del Ecuador  anota: “El país necesita que a la educación se le considere el eje estratégico nacional, porque es lo único que nos permitirá ganar la guerra contra la pobreza y las inequidades”. Y se compromete con ello.

EcuadorUniversitario