Con una votación de 115 votos a favor, el pleno de la Asamblea Nacional aprobó esta semana el Proyecto de Ley de Creación de la Universidad Pública de Santo Domingo de los Tsáchilas, una iniciativa promovida desde el 2018 por las fuerzas vivas de la provincia, apoyada por la legislatura y concretada por el Gobierno de Daniel Noboa Azín que ha asignado una partida de 35 millones de dólares para que a partir del segundo semestre de 2025 la juventud pueda acceder a una educación superior pública de excelencia.
La Universidad de Santo Domingo de los Tsáchilas cuenta con la garantía de la certificación presupuestaria por los USD 35 millones, dijo César Vásquez, Secretario de la SENESCYT. Agregó que los recursos asignados por el gobierno permitirán construir una infraestructura de primer nivel, equipada con bibliotecas, laboratorios, plantas procesadoras, una clínica veterinaria y aulas modernas, obras diseñadas para formar a los profesionales que Santo Domingo y el Ecuador necesitan.
En su primera etapa, la Universidad tendrá capacidad para 480 estudiantes y proyecta recibir a más de 8.640 jóvenes en los próximos años. Inicialmente ofrecerá carreras alineadas con la vocación productiva de la provincia: Agronegocios, Emprendimiento e Innovación Social, Alimentos y Medicina Veterinaria.
Actualmente, solo el 20 % de los bachilleres de Santo Domingo de los Tsáchilas accede a la educación superior, lo que representa una brecha en el desarrollo educativo de la provincia.
Durante una rueda de prensa, el secretario de la SENESCYT, César Vásquez, reiteró que esta nueva Universidad no solo beneficiará a los jóvenes de Santo Domingo, sino que transformará la dinámica económica, social y productiva de la región.
En Ecuador Universitario estamos convencidos que esta institución será un espacio pluralista y abierto, ideada para educar en el nivel profesional a las presentes y futuras generaciones; tendrá como meta la excelencia académica, sus acciones estarán dirigidas a la formación crítica y ética de sus estudiantes, que permita lograr el crecimiento personal y afianzar en ellos una conciencia con responsabilidad social y cívica, con el objetivo de hacer un compromiso con la solución de los problemas de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, de la región y del país.
Sin educación de calidad el país muere entre la ignorancia, inmoralidad. y un bárbaro quemeimportismo. El país está en plena crisis, sin remedio, porque la educación está en crisis. Si los pueblos fuesen educados, jamás permitirían que el país llegue a la crisis moral de estos tiempos, que la corrupción reine en todos los espacios de poder, que la ignorancia y prepotencia sean méritos en los más altos y en los más bajos círculos políticos.
Todos los hombres políticos, todos los moralistas, todos los idealistas que se propongan sinceramente llevar a cabo transformaciones sociales, deben tener muy en cuenta una operación esencial: la de concebir y promover nuevas formas de instrucción, de educación y de cultura.
Hay que plantearse, por consiguiente, la instrucción, la educación y la cultura en términos enteramente nuevos, sin pasión y guiados por un espíritu racional: así es como conseguiremos expresar, con una claridad absoluta, lo que conviene poner en práctica para acelerar una transformación coherente del hombre y de un mundo en perpetua evolución.
Con una mejor educación, con equidad, eficiencia y justicia distributiva, el Ecuador sería diferente. Con educación y cultura construyamos jóvenes con espíritu libre que rechacen vivir como esclavos o sicarios.
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