El primer libro*

Por: Dr. Marco Antonio Rodríguez 

Alguien afirmó que el primer libro fue el hombre.

A veces pienso que la inmortalidad se arraiga en el angustioso anhelo de comunicación del hombre y la mujer, y de estos con los otros, fervor que hilvana el acontecer del tiempo y llena de sentido a la evolución en todos los órdenes. Tradiciones, usos y costumbres, leyendas, rituales, instintos, sensaciones, voliciones, individuos y sociedades cumplieron el papel que los libros lo harían después. ¿No es una verdad cada vez menos rebatida que las historias de la Biblia, La Ilíada y La Odisea, El Ramayana, La Eneida, entre otros clásicos de la cultura universal, fueron contadas mucho antes de que llegaran a manos de quienes les dieron el corpus de libros? La historia de los libros no tiene par –dice Mircea Eliade-. Los libros nudos que llevaban en claves legibles y exactas (en nuestras culturas madres se usaron); los libros eternos; los libros-cintas; los libros pergamino, iluminados por los colores que develaban el ferviente amor de los monjes medievales; los libros cuero, los libros papel… Después de los libros electrónicos, ¿qué vendrá? No interesa, los libros se extinguirán cuando se extinga el último hombre, que es decir el último libro.

*Fragmento del discurso “Palabra y Arte” de incorporación del Dr. Marco Antonio Rodríguez como Miembro de Número a la Academia Ecuatoriana de la Lengua, la institución cultural más antigua y con mayor prestigio del país. La ceremonia se cumplió el miércoles 18 de julio de 2012.

Marco Antonio Rodríguez fue miembro correspondiente de la Academia Ecuatoriana de la Lengua desde 1998, y pasó a ocupar el sillón C de Jorge Salvador Lara por una resolución del directorio de la institución, esto en reconocimiento por su aporte a la cultura ecuatoriana e hispanoamericana y sobre todo al idioma.

• Doctor en Jurisprudencia, el escritor Marco Antonio Rodríguez ostenta también un doctorado en Filosofía y Letras y máster en Ciencias Políticas. Ha publicado Cuentos del Rincón, Historia de un intruso, Premio al mejor libro de habla hispana, Feria Internacional del Libro, Leipzig, Alemania, 1977; Un delfín y la luna, Premio Podestá, México, 1986; Jaula, 1992, los tres últimos con varios premios nacionales, traducidos a varios idiomas y considerados por la crítica nuevos clásicos de la literatura ecuatoriana y latinoamericana.

• En ensayo sus obras más representativas son: Palabra e Imagen, cuatro volúmenes sobre artistas plásticos ecuatorianos, Grandes del siglo XX (dos ediciones), Poetas nuestros de cada vida, doce ensayos sobre poetas ecuatorianos; Palabra de pintores Artistas de América (I); Palabra de Pintores Artistas del Ecuador (II); entre otras obras.

• Está terminando su mandato de Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Nota del Director: La Academia Ecuatoriana tiene ciento treinta y ocho años de existencia, desde su fundación en 1874, pues es la segunda academia fundada en América, luego de la Academia Colombiana de la Lengua en 1871.

2012 EcuadorUniversitario.Com

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