La Organización Panamericana de la Salud, OPS, convocó este 31 de agosto de 2012 a una alianza entre expertos en salud y nutrición, representantes de la sociedad civil, universidades y de las empresas multinacionales de la bebida y alimentarias para que trabaje en la reducción del consumo de sal en América.
Los integrantes del consorcio, reunidos en la sede del Organismo en Washington, acordaron trazar un enfoque coordinado e inteligente para alentar la disminución del sodio en las comidas, algo que reduciría los costos asociados a las enfermedades no transmisibles en la región.
“El exceso de sal es muy común en nuestra dieta moderna, y todos sabemos que un grano de sal recorre un largo camino. Todos los actores interesados tenemos un papel que jugar. Trabajemos juntos y con el compromiso de caminar hacia adelante”, afirmó durante el encuentro la directora de la OPS Mirta Roses Periago.
Los regímenes de alimentación modernos contienen cantidades excesivas de sal. El consumo de más de 5 gramos por día en ciertas personas aumenta la prevalencia general de la hipertensión. Este padecimiento es el principal factor de riesgo para infartos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal y cardíaca.
Según la OPS, en muchos países de las Américas, el consumo de sal triplica el nivel recomendado.
Fuente: Servicio de Noticias de las Naciones Unidas