“Si yo pude, tu puedes…”

Por: Fernando Naranjo-Villacis | fnaranjo@gye.satnet.net

No hay obstáculos, no hay dificultades, tan solo personas incapaces de transformar su propia vida.. Lo importante es no quedarse quieto, quejándose, lamentándose y tomar la firme decisión de avanzar, actuar y triunfar.. Hemos apreciado muchas veces escenas campesinas o citadinas, como la de aquel chico sencillo, que vemos en la foto, llevando en sus hombros un costal,  acompañando o ayudando a un familiar, con entusiasmo, con la risa saludable, demostrando la fortaleza de carácter, la seguridad de su personalidad.

ACTITUD Y CARÁCTER

El muchacho simple, modesto, que refiero, se llama Barack Obama, visitando a su familia en África, nunca se sintió ofendido por el color de su piel o la pobreza; brillaba por su condición de buen chico, amoroso, inteligente.  El decía: “Todos debemos tener una actitud positiva, las barreras las ponemos nosotros. La actitud y el carácter mueve a las personas hasta cualquier destino, nunca nos detengamos, luchemos todos los días por eso que anhelamos”.

Imagínense amigos lectores, un candidato a la presidencia de la república, en nuestro medio, no tomaría la decisión de visitar a sus familiares pobres, peor fotografiarse en medio de sus privaciones, porque eso daría paso a las críticas malsanas en esta acomplejada comunidad del “Qué dirán”.

EDUCARSE DE MANERA DISTINTA

Obama, jamás negó su descendencia africana, al contrario, orgulloso expresaba: “»Mi familia tiene la misma historia de tragedias y triunfos que la larga historia de África. Mi abuelo fue un cocinero para los británicos en Kenia a quien, pese a ser un viejo respetado en su pueblo, sus jefes siempre llamaron boy. Mi padre criaba cabras en una pequeña aldea».

El ejemplo del Presidente Barack Obama, debemos tomarlo, imitarlo. Que nuestros jóvenes, sencillos, humildes, activen el potencial de su inteligencia natural y sean los nuevos líderes, guías de esta sociedad que cada vez se vuelve más desagradable, insegura y violenta. Por eso, la ferviente esperanza en nuestra juventud, para que se eduquen de una manera distinta, para evitar la atrofia de la mente, para evitar la muerte del futuro.

LA INTELIGENCIA DEL CORAZON

Traigamos de vuelta las Relaciones Humanas, comenzando por nuestro hogar, con nuestros seres queridos, actuando con la inteligencia del corazón y la compasión. Es urgente que pongamos de moda el orden, el respeto, la tolerancia, la honradez, para que la  alegría de vivir, empiece ahora mismo.

Ese muchacho simple, modesto, se llama Barack Obama; tenìa 22 años cuando visitò a su familia en Àfrica. 

En casa de su tìa, sentado en un banquito de madera, luce entusiasmado, con la risa saludable y  la seguridad de su bien formada personalidad.

Luego de verlo en la foto anterior hace tres dècadas platicando con su tìa campesina, sentado en un banquito de madera, ahora, en la màs poderosa silla del mundo.

Fotos proporcionadas por el autor de este artículo.

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