Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
La ética es el ideal de la conducta humana, orientando sobre lo que es bueno y correcto. La ética de un profesional de la educación se gesta desde la formación del mismo, por lo cual el docente debe actuar en esta etapa, y para realizar esta labor tiene que conocer de ética.
El docente debe ser ejemplo de conducta, puntual a sus clases, esperando a sus alumnos en el aula; disciplinado, ya que se requiere de orden, trabajo y producción científica en su campo del saber; estudioso, docente que no deja de ser estudiante, porque debe actualizarse y conocer los adelantos de las ciencias, especialmente, de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, porque sus clases deben ser de calidad; flexible, ya que su misión es promover a los estudiantes, especialmente, a los que tienen dificultades del aprendizaje; orientador, por saber los problemas y dificultades de sus estudiantes y es el primero en darse en cuenta de sus problemas familiares, sin esperar que actúe el departamento de orientación, informa las dificultades, con el fin de resolver los problemas de manera consensuada; guía, a través de su liderazgo, debe dar una dirección a todas sus enseñanzas, la superación de todos; afectivo, como que estuviera tratando con sus propios hijos, educando, aconsejando y proyectándoles hacia el futuro; trabajador comunitario, mediante su vinculación a la colectividad, para resolver problemas que están dentro de su capacidad, pero, con sus estudiantes, con el fin de que ellos adquieran conciencia social; amigo de los estudiantes, en el buen sentido de la palabra, porque ellos colaboran y están junto a su maestro, le confían al docente muchas veces problemas que ni los padres lo saben y se puede resolver a tiempo los casos que requieren intervención oportuna.
A más de todo lo dicho, hay que decir que la docencia jamás va a dar riqueza material, pero, si un lugar en la sociedad, el sentido de gratitud al maestro y la satisfacción del deber cumplido.
Todo lo he aprendido de mis maestros. De Emilio Uzcátegui, su disciplina en la docencia y su didáctica para enseñar filosofía; de Edelberto Bonilla Oleas, su dedicación a la cátedra de Filosofía del Derecho; de Telmo Hidalgo, la conciencia social a través de la Sociología.
Que bueno que mis lectores sepan que un docente se presentó al antiguo Instituto Tecnológico Equinoccial en su Volkswagen, 1972, verde obscuro y ganó el concurso de merecimientos; para jubilarse, piensa volver en su ya viejo “pichirilo” a presentar su renuncia, porque no ha logrado riquezas materiales sino espirituales. Mis respetos para el Maestro, ejemplo de ética: Juan Cruz Albornoz, ex –Vicerrector de la Universidad Tecnológica Equinoccial –UTE-. Esa es la verdadera dimensión cualitativa del docente.
El Dr. Luis Rivadeneira Játiva es docente principal de la Universidad Tecnológica Equnoccial (UTE). Tiene la Condecoración Equinoccial 2013.