El Programa Prometeo impulsado por SENESCYT para fortalecer las políticas y redes de investigación científica del país en beneficio de los institutos nacionales de investigación y demás entidades estatales del Ecuador, apuntala la construcción de una sociedad generadora de conocimiento a través del financiamiento de estancias temporales y permanentes de científicos extranjeros y ecuatorianos residentes en el exterior, con títulos de doctorado y posdoctorado, expertos en ciencia y tecnología.
El argentino Julio Gun fue uno de los primeros expertos en llegar a Ecuador a través del Proyecto Prometeo Viejos Sabios. A un año de haber terminado sus actividades, este investigador comparte experiencias e impresiones de su estadía en el país.
Durante cerca de 30 años, Gun, quien es Ph.D. en enseñanza de ciencias, ha dedicado su carrera a incentivar el interés por las ciencias naturales en niños y jóvenes. Con su organización Explorando Caminos, ha capacitado a más de 300 mil estudiantes y docentes en herramientas didácticas de aprendizaje para desarrollar el pensamiento científico aplicándolo a situaciones reales y así fomentar su interés mediante el ejemplo.
Este Prometeo llegó a Ecuador en enero de 2012. “Me enteré del Proyecto gracias a una investigadora de la Dirección General de Intereses Marítimos (DIGEIM)”, recuerda ahora. Esta institución, anota, me invitó a participar en el Departamento de Conciencia Marítima para potenciar la educación ambiental con proyectos como talleres en universidades y comunidades de Guayas, Esmeraldas y Manabí. Durante su trabajo en el Ecuador también brindó asesoría para la creación de materiales didácticos para el Programa Interministerial de Educación Ambiental Marino Costera y Fluvial (PEAMCO), orientado a crear conciencia entre los ecuatorianos sobre el cuidado del mar y sus riquezas.
“Creo que cumplí con las expectativas, pero son proyectos a largo plazo”, anota. Gun señala que incentivar la educación ambiental y científica requiere de un proceso continuo para generar el interés de las personas basándose en situaciones reales. “El desafío es buscar caminos de relación afectiva para ayudar a la ciencia, darle un uso visible”, afirma.
“Mi experiencia como Prometeo, agrega, fue hermosa. Uno se siente parte del esfuerzo extraordinario que hace Ecuador a través del proyecto, indica el científico y añade que estaría interesado en una nueva vinculación al programa pues considera que aún tiene “más para dar”.
Señala además que, crear conciencia ambiental requiere de compromiso. “Mi interés en regresar al Ecuador es porque aquí hay un compromiso desde el aparato estatal”, expresa.
Actualmente, Gun trabaja en Argentina en la implementación de dos programas: Luz Verde y Municipios sustentables, con lo cual procura involucrar a jóvenes y líderes comunitarios en todo lo que es ciencia y tecnología. “Ojalá pudiera llevar estas iniciativas a Ecuador” comenta. Cuenta además que su estadía en el Proyecto le ha brindado nuevas oportunidades profesionales. “Se me abrieron puertas en Chile y México gracias a que puedo poner en mi currículum que fui Prometeo”, destaca.
En el último año, ha dictado conferencias en universidades chilenas, colombianas y mexicanas. “Quiero volver a ser Prometeo como una forma de agradecimiento, pero también quiero tomar el desafío de crear caminos para que más chicos quieran seguir nuestros pasos”, concluye.
Prometeos para Institutos Técnicos y Tecnológicos
Cabe destacar que a partir del 2014 el Programa Prometeo también incorporará a Promteos que posean un título de Maestría, para que puedan trabajar en los Institutos Técnicos y Tecnológicos del país y contribuir de esa manera al cambio de la matriz productiva.
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