En la III Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizada el 28 y 29 de enero de 2015, en Belén, Costa Rica, acordaron, entre otras cosas, reconocer a la CELAC como el mecanismo de diálogo y concertación política competente para que los 33 países de la Comunidad fortalezcan la unidad en la diversidad, la integración, la cooperación, la solidaridad y el desarrollo de las capacidades nacionales y regionales, de modo tal que nos permitan avanzar hacia una mayor prosperidad y bienestar de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
En este contexto, reunidos en Costa Rica en la tercera Cumbre, los días 28 y 29 de enero de 2015, bajo el lema “Construyendo Juntos”, los Jefes de Estado reiteraron su compromiso con los principios del Derecho Internacional, la paz, el desarrollo sostenible, la democracia y el respeto a los derechos humanos, la erradicación del hambre y de la pobreza y la lucha contra la desigualdad, y contra todas las formas de racismo, reafirmando su visión de América Latina y el Caribe como una región de oportunidades para todos y todas, donde prevalezca la inclusión social, económica y financiera, la tolerancia y el respeto. Asimismo reafirmaron su compromiso con el multilateralismo y la cooperación internacional como herramientas transversales primordiales para avanzar en el desarrollo sostenible.
Los 33 Jefes de Estado de la región se comprometieron a continuar consolidando los espacios de reflexión sobre temas de prioridad internacional, esenciales para la construcción de consensos y seguir fortaleciendo la CELAC y su proyección en la agenda global, de tal forma que contribuyan a la promoción de los intereses de la región latinoamericana y caribeña.
En ese contexto, dijeron que trabajarán para fortalecer la consulta y la coordinación entre los Estados Miembros de la CELAC en las Naciones Unidas, tanto en las sedes donde ya se realiza regularmente, como en otras sedes multilaterales donde sea conveniente y posible realizar una concertación de posiciones. Asimismo, destacaron la importancia de fomentar consensos de los países integrantes de la CELAC, cuando sea posible, en los diversos procesos multilaterales relevantes para el desarrollo de nuestros países.
Reafirmaron las Declaraciones Especiales sobre la Agenda de Desarrollo Post 2015 de la II y III Cumbres de la CELAC y ratificaron el compromiso de sus miembros de continuar participando activa y constructivamente en las siguientes fases del proceso de elaboración de la Agenda. Velar porque la definición de la Agenda de Desarrollo se lleve a cabo en el marco de un proceso de negociación intergubernamental universal, integral, abierto, transparente e inclusivo.
Aunar esfuerzos para que en la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo se establezca un plan de acción concreto para afrontar los problemas sistémicos y estructurales que afectan la disponibilidad de recursos para financiar el desarrollo sostenible de los países en desarrollo.
Con estos antecedentes, se espera que la VII Cumbre de las Américas de 2015 permita a los gobiernos latinoamericanos actuar sólidamente unidos y consolidar un sistema que respete su soberanía y la autodeterminación de sus pueblos.
La decisión de Barack Obama de declarar que Venezuela representaba un peligro para su «seguridad interna y política exterior», a pocos días de que se instale la VII Cumbre de las Américas en Panamá, debilita el optimismo y obliga a los Jefes de Estado que integran la CELAC a actuar con coherencia, respetando lo que afirmaron en Belén, el pasado mes de enero.
La ‘declaración de guerra’ de Washington contra el gobierno que preside Nicolás Maduro en Caracas, es calificada como una intromisión burda por los sectores sociales de toda la región que están participando en eventos paralelos que se iniciaron este 7 de abril de 2015 en la capital panameña, como preámbulo a la cita de los Jefes de Estado que se reúnen el 10 y 11 de abril en la VII Cumbre de las Américas.