Por: Edmundo Vera Manzo
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La naturaleza del planeta se encuentra gravemente enferma, contaminada por los humanos y con múltiples síntomas destructivos. Y no hay conciencia de ello. La preocupación es la crisis económica mundial, las violentas inestabilidades políticas y sociales y los impactos por la caída del precio del petróleo. China, que llevaba un récord de crecimiento anual de alrededor del 10% anual durante una década, ha caído varios puntos.
Europa vive un quinquenio recesivo sin recuperarse, su población se encuentra desesperada por las medidas de ajuste impuestas por el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo, solo funciona Alemania. Rusia lucha por recuperar su grandeza, con repetidas sanciones por la Unión Europea (UE) y presionada militarmente por la OTAN. África vive su peor momento, producto de centenarios saqueos de sus bienes por parte de Europa y las potencias del Primer Mundo, sus habitantes en la miseria y migrando por millones a Europa. Asia, dividida entre los países del Pacífico con alto desarrollo económico y los centrales con menores. Estados Unidos cediendo espacios y sin despegar. América Latina y el Caribe con un mediano crecimiento económico durante una década, sin superar las inequidades extremas, educación deficiente, trabajos poco eficientes y remuneraciones inequitativas, que llevan a la delincuencia, adicciones y migración hacia las ciudades y el extranjero. Aunque Ecuador se ha destacado en conquistas económicas y sociales durante el gobierno de Rafael Correa, habiendo sido reconocido anualmente por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y otras instituciones especializadas.
La fortaleza de Rafael Correa Delgado son sus grandes conocimientos sobre la economía al servicio del desarrollo nacional. Su gobierno es un ejemplo a nivel mundial de política internacional y económica independiente y soberana al no aceptar tutelaje frente a las medidas económicas dependientes, antipopulares y antinacionales que imponen el BM, el FMI, Estados Unidos, y muchas instituciones de créditos y empresas transnacionales corruptas. Las políticas de gobierno de Ecuador sirven de referencia a partidos y organizaciones políticas de nuevo tipo en Francia, España y Grecia, entre otros países. Los más importantes escritores progresistas y de izquierda del mundo, como Noam Chomsky, Edgar Morin, Emir Sader y muchos más, en forma repetida hacen reflexiones sobre las medidas creativas e innovadoras que se aplican en la construcción del nuevo país.
Rafael Correa cuenta con amplio respaldo, alrededor del 70% de la población. Sin embargo, su debilidad se encuentra en el tema de la naturaleza y el desarrollo sustentable, donde dirigentes indígenas y ambientalistas más radicales ofrecen mayor resistencia. La discusión nacional sobre el proyecto de Ley de Tierras debe ser la oportunidad histórica en el siglo XXI para crear puntos de encuentros e inyectar energías y elaborar una verdadera propuesta revolucionaria que marque un cambio de época: equitativa-sustentable y multisectorial, que incorpore a todos los organismos del Estado e incorporando lo positivo de todos los ciudadanos. Que sea nuestra contribución para salvaguardar a la Tierra y la vida en el planeta. Es un dilema entre la vida y la muerte. El poder político es para utilizarlo y Rafael Correa tiene que continuar su liderazgo por mucho tiempo en los diversos niveles en que participa.
Tomado de EL TELÉGRAFO
Mayo 23 de 2015