El Encuentro Universidad – Empresa, debe ser una iniciativa de la comunidad estudiantil que busca precisamente discutir elementos que ayuden a redefinir la vinculación entre Universidad e Industria en el campo que compete a los universitarios: el humanístico, donde en todo caso, la prioridad no sea la adaptación del hombre a la tecnología, sino a la inversa.
Al analizar aspectos relacionados con el financiamiento de las empresas y sobre los procesos de mejoramiento de la calidad; y acerca de la vinculación Universidad – Empresa, los empresarios observan que el financiamiento para nuevos negocios no es simple, debido a las severas condiciones por las que atraviesa el país. Sin embargo, la flexibilidad en las pequeñas y medianas empresas abre alternativas posibles en materia de financiamiento.
En lo que a los procesos de calidad se refiere, se menciona que actualmente la nueva cultura productiva se encamina a desarrollar productos y servicios a menor precio, pero con mayor calidad.
Precisan que para generar este cambio de cultura se requiere conocer el mercado; considerar alianzas perdurables y aspectos tecnológicos, así como formar y capacitar recursos humanos, acompañado esto de sistemas de motivación.
Varios empresarios consultados por EcuadorUniversitario.Com mencionaron que la cooperación entre la Universidad y el sector productivo aún es mínima en lo que se refiere a investigación, y es relativamente mayor en lo relacionado al desarrollo tecnológico.
Los mecanismos de cooperación se dan por medio de la prestación de servicios que pueda realizar la Universidad, a través de: investigación, docencia y las prácticas pre profesionales de los estudiantes. En esta dirección, los esfuerzos para reforzar la vinculación entre la Universidad y la empresa son importantes, y el reto es reforzarlos y ampliarlos.
Los empresarios subrayaron que el futuro de las empresas va encaminado a la mejora de la competitividad, la calidad y la productividad, para ello los distintos agentes sociales, como las instituciones de educación superior, las cámaras de la producción y los sindicatos de trabajadores, deben plantearse una perspectiva multidisciplinaria, liderazgo, ética profesional y habilidades de comunicación.
Enfatizaron que la creación de empresas, no es una tarea fácil, debido a las múltiples trabas burocráticas y financieras; sin embargo, con una actitud positiva acompañada de una buena planeación es posible crear empresas exitosas.
Expresaron que una real vinculación entre la Universidad y la empresa comienza con la educación impartida en las universidades; educación que no sólo se fundamente en una buena preparación académica, sino también en acercar al alumno a las distintas expresiones del arte y la cultura, y en las actividades diversas, que se generan cotidianamente en el seno de las instituciones de educación superior.
Sobre este aspecto consideraron necesario dejar planteada la siguiente reflexión, entre tantas que surgieron en nuestro diálogo:
Los procesos de globalización en el mundo ya entraron hace mucho tiempo a nuestro país. El lenguaje de las ventajas competitivas es el acicate moderno de las empresas. Estamos viviendo un extraordinario fenómeno de reacomodo, de ajuste y cambio continuos que están implicando una reestructuración a fondo en los perfiles laborales: nuevos conocimientos y habilidades, métodos y tecnologías de gestión aparecen en los distintos planos de la economía nacional.
La necesidad de contar con una mano de obra calificada que responda a los retos de la globalización es irremplazable. La Universidad, tiene que asimilar las nuevas exigencias, pero de una manera crítica, propositiva y si bien la tecnología es hoy uno de los grandes temas del desarrollo nacional, la fortaleza de sus recursos humanos en un país como el nuestro es imprescindible para darle orientación y el sello correspondiente a los nuevos esquemas de excelencia y calidad.