En el marco del encuentro internacional “Desafíos del nuevo Museo Nacional del Ecuador”, organizado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP) en Quito, varios expertos nacionales e internacionales se dan cita para debatir y formular una propuesta museográfica y museológica en la reconceptualización del mayor contenedor de memoria social del país.
El experto consultor en museos, Ricardo Rubiales (México), aclara que cuando se aborda la temática de un museo, “más que hablar de la construcción de un lugar donde la gente va a ir en un fin de semana, estamos hablando de una preocupación social que aparentemente no existe en torno a representaciones pasadas y de futuro, de quiénes son, hablamos de nacionalidad”.
Para Rubiales esta idea de renovación, significa tener un museo como agente de cambio social que participa en esferas como educación hasta la construcción de ciudadanía. “Lo más interesante es poder abrir diálogos para que la sociedad se entere de lo que está sucediendo y que resignifique el museo desde otro lugar. Un museo no es un edificio, es la manera de pensar la sociedad sobre sí misma”, destacó.
El Museo Nacional del Ecuador se inscribió en un proceso de readecuación integral de sus relatos, guiones, colecciones y espacios físicos para responder a lineamientos constitucionales y a desafíos contemporáneos que demanda la ciudadanía actual.
Joaquín Moscoso, subsecretario de Memoria Social del McyP, durante ciclo de conferencias, aseguró que estos espacios hacen madurar conceptualmente lo que queremos del Nuevo Museo Nacional. “Una entidad que vincule conceptos que sobrepasen la visión tradicional del museo anquilosado en el tiempo y tener un museo vivo, de encuentro con programas pedagógicos, académicos e investigativos”,dijo.
Por su parte Alexandra Kennedy, catedrática nacional, recalcó que la intención de estas reflexiones es incluir a todos los sectores de la sociedad ecuatoriana en la conceptualización de este nuevo museo. “El anterior estaba ligado a la naturalización del poder de las élites, dejando a un lado historias paralelas a la historia del poder, que marginó las historias: negra, indígena, mestiza y de los trabajadores”, puntualizó.
Mientras que María de los Ángeles González, expositora argentina, sugirió la creación de un museo que desmonte lo sagrado, el discurso único, el relato de la historia lineal para dar paso a “colecciones de acuerdo a la Constitución que reconoce el acceso a bienes culturales, la pluralidad, la singularidad, lo internacional y la inclusión de todos los ciudadanos”.
El encuentro internacional en su segundo día desarrolló mesas temáticas de trabajo, que se extienden hasta este viernes 18 de marzo.
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