Las universidades deben brindar asesoramiento académico a sus estudiantes. El asesoramiento ayuda al estudiante a mejorar su rendimiento académico y su orientación profesional.

En países más avanzados que el nuestro, esta actividad académica forma parte de la entraña misma de la Universidad desde sus comienzos, proponiéndose que la excelencia de su tarea venga señalada por el profundo respeto a cada persona.

El asesoramiento es un aspecto importante de la función educativa que se desarrolla en la Universidad. Es parte de la tarea propia de todo profesor, y un derecho de todos los alumnos. Su objetivo no es otro que asesorar al estudiante en todo cuanto pueda contribuir a mejorar su rendimiento académico y su orientación profesional. Además, con esta actividad se pretende facilitar la participación del alumno en la vida universitaria y desarrollar su formación, tanto cultural como humana.

Si se hace adecuadamente, es una ayuda evidente; no tanto para que consiga superar sus estudios con menor esfuerzo, sino para que obtenga de su esfuerzo los mejores resultados. Se orienta fundamentalmente a estimular el afán de superación, la solidaridad y el sentido de responsabilidad del alumno; a ayudarle a descubrir medios para que supere las dificultades y mejore en el rendimiento del propio trabajo; y a que encuentre nuevos horizontes capaces de dar más pleno sentido al propio trabajo y a la vida misma.

Cada profesor debe dedicar un tiempo a esta labor, de acuerdo con el resto de actividades que debe atender: docencia, investigación, gestión, etc.

El profesor ha de partir del principio de que el asesoramiento académico personal al estudiante es un componente importante de su propia tarea universitaria. Esto, que es importante para cualquier profesor universitario, lo es más para quien, por estar en la Universidad, siente la ilusión de participar en su honda tarea educativa con toda amplitud, complejidad y riqueza. De todos modos, puede darse el caso de profesores que por encargos universitarios que se les encomiendan, u otras razones, carezcan del tiempo mínimo para asesorar. En tales casos es preferible no contar con ellos para esta tarea.

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