Los impactos del terremoto del 16 de abril también tocaron el área de cultura y patrimonio en la zona de afectación. La Oficina de la UNESCO en Quito, junto con los actores centrales de la institucionalidad cultural y patrimonial de Ecuador: el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP) y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), activaron una misión en terreno con el propósito de evaluar los daños y las perdidas en los bienes patrimoniales materiales e inmateriales, industrias culturales, contenedores culturales, sitios y bienes arqueológicos, para la elaboración del informe de cultura y patrimonio en el marco de la metodología PDNA (Post Disaster Needs Assessment).
La primera parte de esta misión fue llevada a cabo del 12 al 15 de mayo, con énfasis en la evaluación del patrimonio mueble e inmueble. Esta misión estuvo integrada por Fabián Bedón, Coordinador de Proyectos del Sector Cultura de la Oficina de la UNESCO en Quito, Joaquín Moscoso, Subsecretario de Memoria Histórica del MCyP, y Diego Solano, Técnico de Patrimonio del INPC.
La ruta de la actividad de evaluación se inició en Montecristi, en el Centro Cultural Ciudad Alfaro, con una reunión inicial que convocó a las autoridades locales de Manabí a los fines de socializar la importancia de los insumos como punto de partida de la línea base, de revisar la metodología PDNA para establecer criterios comunes en la recopilación y gestión de la información, y de establecer la hoja de ruta y la agenda sobre la base de los aportes de los informes locales y de la información proporcionada por el MCyP.
El recorrido del equipo de trabajo alcanzó las localidades de Portoviejo, Rocafuerte, Bahía Caraquez, Jama, Calceta, la Pila, Manta y Pile; destacándose el examen de la infraestructura patrimonial incluida en el inventario del INPC, así como de las construcciones de valor simbólico para las comunidades. En lo referente al patrimonio inmaterial y las industrias culturales, se pudieron apreciar los efectos del terremoto en la vida social, cultural y económica de la zona de afectación por la ausencia de actividad de los emprendimientos gastronómicos y artesanales, afectados en gran medida en su estructura y operatividad comercial; así como dichos efectos en la cadena de valor de distribución del sombrero de paja toquilla, y en la dinámica de distribución y comercialización de las artesanías de cerámica.
La segunda parte de esta misión, realizada del 19 al 22 de mayo, contó con la participación de Tenoch Medina, experto mexicano con experiencia en la evaluación de sitios y bienes arqueológicos en situaciones de desastre, Antonio Fresco, arqueólogo de la Subsecretaria de Patrimonio del MCyP, y Marcos Labrada, arqueólogo del INPC Regional 4, quienes realizaron la evaluación del estado de los sitios arqueológicos, museos, colecciones y otros contenedores culturales, a través de una ruta que comprendió las localidades de Bahía, San Vicente, Jama, Perdernales, San Isidro, Jaboncillo, Portoviejo, Manta y Puerto López.
Esta misión de evaluación también incluyó la realización de reuniones de planificación para acordar las agendas de trabajo en la evaluación en terreno, alcanzar criterios comunes acerca del tratamiento de la información de acuerdo a los requerimientos del PDNA, revisar los insumos disponibles para la construcción de la línea base, así como de considerar los aspectos económicos del área de cultura y patrimonio para calcular los daños y las pérdidas a los fines de facilitar la toma de decisiones sobre los proyectos de inversión en la restauración y reconstrucción posdesastre. En la elaboración del componente económico del informe de cultura y patrimonio, específicamente en lo relativo a los flujos económicos, se contó con la colaboración del economista Bayardo Tobar de la Universidad Central de Ecuador.
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