Descargue aquí el poemario UNA PARTIDA DE DADOS CON LOS DIOSES de Iván José PetroFF Montesinos

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La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina -CES-AL- pone a disposición de la ciudadanía el poemario, «Una partida de dados con los Dioses» de Iván José PetroFF Montesinos.

El PRÓLOGO del poemario corresponde a María de los Ángeles Martínez Donoso.

¿Qué va a venir este tal Iván José Petroff? A dar lecciones a los intelectuales y la gente bien. El que puede ser guía para los abismos de tanto descender y descender ¿qué versos pueden darnos que no huelan a fiesta de calle a orgasmo de verdad en la vereda?… pues puede sorprendernos, puede sacudirnos y doler… este libro, que no sé si es el primero o el décimo, en que se rasga el lomo en cada texto no está hecho para miraditas de intelectual que se las da de primera categoría pese a sus entrañas de dudosa procedencia.

Iván José es un antisistema él mismo lo confiesa, como un ruso pateando adoquines andinos, como un andino en el Brooklyn… lo dice, y claro que es molesto que alguien venga a poetizar sobre nuestras comodidades y cegueras… ¿y en qué encuentros se le puede oír al muchacho…?

-Me encontrarás / En el cubo de basura /Ahí donde la pupila /Pierde su brillo- – Grita estridentemente como un punkero desde una sombra que también es la nuestra, como dueño de sus universos mutantes, el que ha cambiado tantas veces de piel, y ha sobrevivido a tantas guerras que no le teme a nada, ni espera los aplausos que sí merece.
Además, indígnese porque es un tipo bien leído que crea intersticios, rizomas y devenires desde la zoología, la historia, la antropología física, el oscurantismo, la mitología, porque de ignorante nada. Solo que no le ha dado por la hipocresía y ¿no es esto lo que necesitan nuestras letras? unas palabras que quemen las corneas. que agiten a los que aplauden como focas con sus likes a obras porque “alguien ha dicho”, y ese alguien o ese medio o amigo del amigo, tiene un prestigio para una mente neocolonalista, reducida a su mínima expresión, incapaz de leer
por sí misma de crear su propio mapa literario, ¿cómo si ni comprende?… “pegue patrón pegue”, ya dejen de soñar por nosotros que cualquier mediocridad nos representa.

Pero el libro de Iván José que a veces se pone impetuoso a escupir en la cara lo mierda que somos. Se envalentona siendo él mismo el Señor de la oscuridad hasta hacer tener miedo de leer algunos versos, porque amén algo nos queda de nuestra alma católica.

Este es un poemario, carbón caliente, es necesario no solo porque está escrito quién sabe desde qué sombras, es necesario porque está bien escrito, porque no tiene el almidón y la quisquilla rebuscada, porque da gusto leerlo, porque es atrevido, lo que se espera de un guambra alzado y de eso señoras y señoros, amigxs, omvres, se trata la literatura. Todo lo que les hayan dicho puede ser falso, si no eriza la piel la línea no sirve y que quien quiera se retuerza en su tumba por los hijos de úteros bukowskianos, quién sabe si sí elegimos nuestras madres, pero a un padre como los que estamos acostumbrados a ver desfilar por las pasarelas de las comarcas autolaureados con sus
parnasos nunca. Ya lo dice el PetroFF Aquí no hay lugar para los débiles y también “lo que la putrefacción une / no lo separa ni Dios”.

Quiero pensar que con esta prepotente lanzada de dados… llegan nuevos vientos, con otra intensidad… más del aquí y el ahora, que no “vienen con las polillas puestas” como decía un grande.

Pero no todo es látigo o si lo es, porque luego además como si no fuera suficientemente ofensivo se pone a hablar  de amor a buscar pezones, arrancado con los dientes el castrante cordón sociocultural… y se manda unos versos como este: Estuve con ella / y estar con ella /eso sí que era estar solo.

Y una busca la luna ¿qué más va a buscar?… recordando quizá que todo acto de amor es pasarse bien decapitando zares, césares y emperadores mientras se tiene sexo… esta es una paráfrasis, un robo descabellado y es que leer a PetroFF inspira da ganas de seguir escribiendo de beberse una botella ahora mismo sin limón, sin sal, sin coca-cola, sin canela, sin agua…contigo.

Y hay también en sus bordes de triple o quíntuple personalidad unas narrativas que parecen salidas de reinos de fantasía medieval licuados con Poe o con John Snow o quién sabe con qué carajos que se fumó antes… historias de lobo, y de rey, de oscurantista y de herido, “de princesita y demonio” y entonces el libro ya no es lo que venía siendo.

Abre un portal escrito en verso por capricho y nos suelta… cada cual me contará qué tal esa caída porque en lo más bajo a mí me parece que hay una asunción, profana, una bocanada de aire denso que sin embargo, hace funcionar de nuevo los pulmones del arte, porque se siente cada palabra que latió desde su corazón, su pene, su muñeca… porque amamos la autenticidad y desobediencia más si después de todo, de TODO, logra pararse en esta cuerda floja, sonreír y publicar.

Cuenca, 2021