La Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional desarrolló el jueves 30 de julio de 2015 el Diálogo Ciudadano para la Construcción del Código INGENIOS, para receptar los aportes de beneficiarios, actores y de la ciudadanía ecuatoriana. En el evento participó Hernán Núñez Rocha, Director Ejecutivo del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) y manifestó que «El libro III del Código INGENIOS derogará la ley vigente de Propiedad Intelectual”.
Raúl Abad, Presidente de la Comisión, durante su intervención enfatizó en que se ha recibido a más de 35 gremios, organizaciones y particulares en estos espacios de diálogo por la equidad. “Cambiaremos el país con el Código Ingenios hacia una nueva matriz productiva fundada sobre el conocimiento”, puntualizó.
Por su parte, el Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo, Pabel Muñoz, agregó que el Código se ha convertido en una herramienta de gestión política, que va calando fuertemente en la sociedad ecuatoriana.
Posición del IEPI
El Director Ejecutivo del IEPI, explicó que el contenido del Código tiene cuatro aspectos que coinciden con los libros que están en el proyecto de norma. El primero se refiere a la construcción del sistema de la economía social de los conocimientos y la articulación de la ciencia, tecnología e innovación con otros ya existentes como el de la cultura, la educación superior y el productivo, a los que también se agregan dos sistemas transversales: los conocimientos tradicionales y el régimen de Propiedad Intelectual. “Si queremos pasar de una economía secundaria exportadora a una economía basada en el conocimiento, es imprescindible tener regulación sobre la gestión del conocimiento y la principal herramienta es precisamente la Propiedad Intelectual”, añadió.
Mientras que en el segundo libro se regula lo relativo a la Investigación Científica (se crea la carrera del investigador) y a la Innovación Social (se crean espacios idóneos). “Al día de hoy no tenemos un marco jurídico regulatorio que determine que es una incubadora o una aceleradora. Tiene que estar regulado para que se homogenice los criterios”, enfatizó Núñez.
Manifestó que en el tercer libro está la gestión del conocimiento, el libro más extenso del Código.
Y, el cuarto libro con los incentivos y financiamiento para la generación del conocimiento en universidades, sector privado y espacios públicos de investigación.
Finalmente, se refirió particularmente al libro III del Código, que derogará por completo la ley vigente de Propiedad Intelectual que traerá consigo un nuevo régimen. “Lo hemos llamado ‘gestión del conocimiento’ porque va mucho más allá de la Propiedad Intelectual”. En este capítulo, explicó que se regula la información no divulgada, la propiedad intelectual propiamente dicha y los conocimientos tradicionales que forman parte de las comunidades indígenas. “Son muy pocos los países que protegen estos conocimientos”, añadió. Empero, el nuevo proyecto de ley los ampara y regula con un régimen jurídico propio que garantiza el acceso a los conocimientos tradicionales y que todo uso que se derive de ellos tenga una justa distribución de beneficios.
Adicionalmente, argumentó que la ley de Propiedad Intelectual no es nuevo, pues existe desde 1998. Y, agregó que los países actualmente industrializados, hoy no tienen la misma ley regulatoria, que se ha transformado por el rebase de las brechas tecnológicas. En este contexto, explicó sobre las condiciones actuales de las patentes. “Debemos elevar los criterios de patentabilidad en el país, como aspecto importante para el Código Ingenios”, puntualizó. Asimismo, sobre los Derechos de Autor señaló que necesitamos una ley que esté en beneficio de los creadores y generadores de cultura.
Al diálogo también se adhirieron las participaciones de Roque Moreira, de REDU, Augusto Espín del Ministerio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información; y, la asambleísta Ximena Ponce quien abrió un diálogo con los asistentes en una síntesis final con los aportes de las ponencias a la normativa.