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El Quitofest nació como respuesta a la falta de espacios adecuados para la cultura marginal

El 10,11 y 12 de agosto de 2012, el Quitofest llegará a su décima edición y el concierto más grande en cuanto a performance y bandas internacionales de la música independiente repasará una década de trascendencia en la ciudad.

Édgar Castellanos, vocero de Música Joven, organizadora del festival, habla de la consecución de esta décima edición, pasa por anécdotas y cuenta cómo el festival cambió de mes (al inicio se celebraba en diciembre), justifica la presencia de las 30 bandas que tocan en esos tres días en el parque Itchimbía y habla del público.

Desde el primer Quitofest hasta ahora ¿Qué ha pasado?

El asunto es que el Quitofest nació como respuesta a la falta de espacios para las posibilidades culturales marginales, no aceptadas por los medios y los sistemas comerciales. Empezó rudimentariamente, de la escena, no de una necesidad cultural sino como un espacio público, empezó pequeño y con los años aprendimos mucho.

¿El festival ha motivado que algunos de esos grupos sean reconocidos y ya no estén enmarcados en el concepto de lo subterráneo?

Lo subterráneo es una actitud con respecto a los valores mercantiles impuestos, cuando mantienen un propósito de hacer una música para la gente, pero a la vez que dé alternativas de pensamiento. Ha sido uno de los objetivos impulsar estas bandas. No es que el Quitofest los ha impulsado, sino que son parte del Quitofest, como proceso, lo que tiene que ver con el festival y sobretodo con el trabajo de las bandas.

¿Con qué tiene que ver el proceso… con emisoras de radio, tiendas de música, con otros festivales afuera…?

Tiene que ver con muchas cosas, las falencias para difundir son obvias: hay un cambio de paradigmas, una crisis que tiene que demosrar el valor de las propuestas marginales respecto a las propuestas mercantiles. Las emisores tienen mucha responsabilidad en que haya clase A de arte, clase B, nosotros abrimos otro espacio donde mostramos que hay este tipo de vivencias.

¿Las bandas internacionales son bandas subterráneas?

Sí, claro.

Por ejemplo Babasónicos (tocó en septiembre de 2009) sale de ese concepto, pues ha emprendido acciones para difundirse a escala internacional, en el circuito de la mass media…

Precisamente es un escollo: Babasónicos viene del último resoplido de la industria argentina de los años 90, fue aceptada por MTV Internacional y promovida por las últimas grandes industrias de CDs que ahora no existen. Tienen reputación y la gente los sigue apreciando. Ahora vivimos el auge de bandas mediatizadas por medios alternativos.

¿Los géneros?

La premisa inicial fue evitar o tratar de que se difuminen las diferencias y clasificaciones entre géneros. Hay diferencias tenaces entre Hard Core o Metal y Salsa o Hip Hop, pero es música; para nosotros lo importante es promover la música sin estos condicionantes y prejuicios.

¿El pop está restringido en Quitofest?

No, para nada, siempre que tenga una noción más allá de las presiones del mercado.

¿Existe ese pop?

Tú decías Babsónicos, por sus conceptos y sus alcances es pop, pero proviene de una ética del rock.

¿El público?…

Que se unan las generaciones y que las diferencias entre tribus urbanas sean omitidas alrededor de la música.

Un momento duro fue cuando ingresaron al Quitofest un puñal… (En el 2006, durante la presentación de Ratos do Porao)

Hubo gente, skinheads, que atacaron a una persona sin mayores incidentes. Ahí hubo que aprender muchas cosas, que tiene que responder el público. La Policía se retiró del parque antes que termine el festival, desde ahí las seguridades son más estrictas, lastimosamente porque siempre es más molesto para el público

¿Cómo llegaron al Itchimbía (un parque familiar en el centro-este de la capital)?

Empezamos en el tercer año, en el 2005 por la necesidad de tener un espacio que tenga el espíritu del festival. Un espacio público restringido de humo de cigarrillo y bebidas alcohólicas, y que además esté en el centro de la ciudad más bonita del mundo.

Hace diez años el pogo (baile masivo, espontáneo de algunas declinaciones del punk) era visto como algo agresivo, ¿cómo se lo ve ahora?

Yo creo que igual, porque de hecho es agresivo. Es una expresión física del público, no es una agresividad criminal o contra la otra persona, sino una agresividad en comunión. Las culturas urbanas siempre tienen sus códigos; no promovemos eso, sino que la gente tenga la mente amplia para disfrutar la música.

¿Se puede hablar de una curva declinante en la participación internacional?

Tenemos más bandas internacionales que el año pasado, por ejemplo. Sucede que hay dos ángulos para ver las bandas internacionales: nos interesa que sean lejanas,que la gente los ame, que sean míticas, que le den al festival una preponderancia; pero también queremos propuestas internacionales nuevas, que de pronto la gente no los conozca, pero que den otra visión. Vamos a mantener el equilibrio entre bandas nacionales e internacionales.

Nos quedamos con ganas de escuchar Skatalites (debían tocar en el 2010, pero la víspera fue el 30 de septiembre, cuando hubo un intento de golpe de Estado por parte de la Policía y la oposición política al Gobierno, lo que a la postre canceló el concierto) ¿han intentado retomar el contacto?

Sí, este año estuvo por confirmarse, pero les resulto mucho más práctico ir a tocar en Europa.

¿Cómo fue el cambio de fecha? (Originalmente se hacía el festival en diciembre, por las fiestas de Quito)

Queríamos un espacio festivo de Quito, desde la música. Se cruzaba con el Quituraymi (otro festival) pero no nos importaba, a ellos sí, nuestra militancia es la música y la de ellos es política.

Es tan complicado hacer algo en las fiestas de Quito, el Municipio nos ha apoyado, dejaron de hacer el Agosto Mes de las Artes, donde aprendimos a organizar eventos, tocábamos en esos festivales.

¿Cuántas veces ha tocado Can Can, Mamá Vudú, Rockola Bacalao? (bandas locales)

Unas tres veces (cada una)

¿Y por qué hay bandas que tocan una sola vez, o no tocan todavía en el Quitofest?

No creo que sea una constante. Tenemos ciertas premisas para hacer el cartel y no hacemos convocatoria abierta, escogemos las bandas con ciertos criterios y asesoramientos.

¿Qué criterios?

El primero es el de calidad profesional.

¿Cómo evalúan eso?

Siguiendo a las bandas en sus presentaciones en vivo. También evaluamos la constancia, el trabajo y hay cosas que tienen que ver con el estilo de las bandas internacionales. Siempre se cometen injusticias al escoger las bandas, es imposible hacer una votación para elegirlas. Hemos ganado este espacio y nos ha permitido convocar a colectivos y gente que aporta al festival.

Fuente: Agencia de Noticias ANDES

Autor de la entrevista: Luis Padilla

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