La Fiesta de la Luz se repite por segundo año consecutivo y se instaura para conmemorar el Grito de la Independencia del 10 de Agosto. Desde el miércoles 9 y hasta el 13 de agosto se lleva a cabo en el Centro Histórico de Quito. Nueve obras de arte luz se han instalado en espacios patrimoniales emblemáticos de la ciudad para el disfrute de más de un millón de personas.
Desde el 9 de agosto, a partir de las 18:30, el Centro Histórico se convierte en peatonal. La restricción vehicular se realiza desde la calle Riofrío al norte hasta la 24 de Mayo al sur. En el occidente el cierre se da desde la calle Imbabura y en el oriente desde la calle Pichincha.
Durante los cinco días que dura este espectáculo los sistemas Trolebús y Ecovía funcionan las 24 horas. A partir de las 24:00, la tarifa es de USD 0,50. Ningún estacionamiento que se encuentre dentro del perímetro peatonal funciona desde las 18:30.
NOVEDADES DEL FESTIVAL DE LA LUZ
El uso de tecnología de punta es uno de los atractivos de la segunda edición de la Fiesta de la Luz, que arrancó la noche del 9 de agosto a las 19:00, en ocho espacios del Centro Histórico de Quito. La otra novedad es la inclusión de nuevos puntos: la Basílica (que en el programa del Municipio cuenta por dos, porque expone dos obras), La Plaza Chica, La Catedral y la calle Sucre; este año no participa la Iglesia de la Compañía.
En la Basílica se exhiben las obras: ‘Basilicolor’, del artista francés Patrice Warrener, en el ala sur de la iglesia, y ‘Altar de luz’, una instalación lumínica de la artista ecuatoriana Isabel Páez, en la parte posterior. Para la obra de Warrener se usan técnicas fotográficas de alta definición, colorización infográfica y proyección xenón de alta potencia.
Hay tres obras de mapping: ‘Estratos’, de Fidel Eljuri y Nicola Cruz, en La Merced (una obra en la que se usarán sonidos analógicos, grabaciones de campo, imágenes en movimiento y gráficos generados en computadora que exploran la geografía del Cotopaxi); ‘Natura’, de Laurent Langlois, en Santo Domingo; y ‘Voyage’, de los artistas Camile Gross y Leslie Epsztein, en la Plaza del Teatro. También se incluyen dos instalaciones de luz: la de Páez y la obra ‘Mitad del Mundo’, de Miguel Vélez, en San Blas.
En La Catedral se exhibe la obra lumínica ‘Un universo poético’, de Daniel Knipper; en la calle Sucre, ‘Vitrales’, de Pablo Mora; y en la Plaza Andrade Marín (Plaza Chica), ‘Platonium’, de Eric Michel y Akari Lisa.
UNA SEGUNDA OCASIÓN PARA REDESCUBRIR EL CENTRO
Por segundo año consecutivo las ciudades de Quito y Lyon se unen para producir el festival de arte luz más importante de Sudamérica. El año 2016 aproximadamente un millón y medio de personas recorrieron el Centro Histórico durante las cuatro noches del festival. La Fiesta de la Luz permite acercarse de nuevas maneras y redescubrir el patrimonio cultural de la ciudad.
La proyección de la ciudad de Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad, es una de las razones de ser de la Fiesta de la Luz, que ya en su primera edición demostró tener un altísimo impacto y generó una honda recordación en toda la ciudad.
El festival de arte luz es co-producido con la Alianza Francesa de Quito y la Alcaldía de Lyon, Francia. Creadores ecuatorianos han entrado en diálogo con expertos franceses de esta disciplina, lo cual crea procesos de aprendizaje para los artistas y gestores que participan.
DERECHOS Y PROYECCIÓN DE LA CIUDAD
La Fiesta de la Luz cumple con el primer eje transversal de la Resolución A015 sobre Derechos Culturales suscrita por el alcalde Mauricio Rodas: “La ocupación del espacio público. El espacio público es el lugar de encuentro de los ciudadanos, el espacio democrático por naturaleza, el lugar en el que las personas ejercen sus derechos y expresan su cultura. Los espacios públicos son bienes colectivos que pertenecen a todos los ciudadanos. Ningún individuo o grupo puede verse privado de la libre utilización del espacio público, dentro del respeto a las normas establecidas”.
De igual manera promueve, protege y permite el ejercicio del derecho consagrado en el artículo 8 de la misma resolución, referido al acceso y participación en la vida cultural, que define: Es el derecho que tiene toda persona a difundir sus propias expresiones culturales y a tener acceso a expresiones culturales diversas. Toda persona, individual y colectivamente tiene el derecho de acceder y participar libremente, sin consideración de fronteras, en la vida cultural a través de las actividades que libremente elija.
Finalmente, la organización de la Fiesta de la Luz en conjunto con la ciudad francesa de Lyon, capital histórica de Francia, es un logro para la proyección internacional de Quito y su posicionamiento como una capital cultural, económica, turística y comercial de altura global.
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