Historia del coñac artesanal de don Pedro Madero

Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva

Don Pedro Madero, oriundo de Macas, una de las ciudades más antiguas del Ecuador, elaboraba este coñac artesanal, en su casa, conocida como la “Casa Madero”, aunque su propiedad, de Veracruz, debería llamarse: “Quinta Madero”.

El licor, casero o hecho en casa, era exquisito, porque tenía el acercamiento al coñac, por la influencia del árbol milenario Maytenus laevis.

En el año de 1964, la gente conversaba sobre su matrimonio, al cual invitó a todos sus coterráneos, en la antigua Iglesia de madera de Macas, que asistió toda la población a la ceremonia religiosa, pero, a la Casa de don Pedro Madero, sus familiares y amigos.

Don Pedro Madero elaboró su propio trago para los invitados, en su casa, junto a su mujer y familia, que le ayudaron en la fiesta. Tan bueno estaba el licor, similar al coñac, que se dice que el baile duró hasta el otro día y la gente comenzó a hablar del sabroso “chuchuguazo”, como se le conocía a este licor afrodisiaco en Macas.

El coñac es un licor femenino, con aroma de mujer que, tiene su masculino, en el armañac; los dos de Francia, de las poblaciones del mismo nombre. Tengo la impresión, que el licor producido por don Pedro Madero, recio y con alma, se aproxima más al armañac, porque es masculino, más fuerte que el coñac.

Considero que, tanto la casa como la quinta Madero, deben ser lugares para conocer la historia de este coñac, para catar los licores, porque su tradición ha sido heredada por su nieto Pedro Cozar.

En el año 2016, Pedro Cozar inició la tradición de su abuelo y tiene el coñac chuchuguazo, Capi, de nombre de pila, con la pre –inauguración de su industria.

Su nieto: Pedro Cozar, de la tercera generación de Don Pedro Madero, ha logrado pasar de lo artesanal a lo industrial, aunque todavía conserva el carácter de semiartesanal, lo cual es muy importante, al considerar que, se sigue produciendo el coñac artesanal, con el aroma del árbol milenario Maytenus laevis, conservando la tradición, a más de recoger la historia del coñac elaborado en forma artesanal por Don Pedro Madero.

Pedro Cozar es muy joven, por lo cual, cuando le llamen don Pedro Cozar, elaborará el mejor coñac o armañac, con el nombre de su abuelo y por qué no decirlo, con su propio nombre, al igual que lo hizo Don Pedro Domecq, del famoso coñac francés, siguiendo la tradición del coñac Napoleón.

En el 2018, esperamos que Pedro Cozar lleve la tradición de su abuelo a todo el mundo, produciendo, tanto el coñac Pedro Madero como el coñac Pedro Cozar.

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