II Cumbre para un Periodismo Responsable se realizará en Guayaquil

La segunda Cumbre por un Periodismo Responsable (CUPRE), que se desarrollará el 17 y 18 de noviembre en la ciudad de Guayaquil, tiene el propósito fundamental de consolidar lo que se logró en la primera CUPRE: concienciar a los asistentes, a los ciudadanos, a los medios de comunicación y a la sociedad ecuatoriana acerca de la responsabilidad que implica informar.

El objetivo del foro académico es promover, reafirmar y fortalecer los derechos vinculados a la comunicación. El derecho de los ciudadanos a acceder a fuentes de información y poder generar contenidos informativos y saber cómo difundirlos.

La Cupre está empeñada en promover de manera permanente la práctica de un periodismo responsable que rescata la cualidad de la información como un servicio público.

La Segunda CUPRE incluye seis charlas magistrales con figuras internacionales de la comunicación. El discurso de apertura lo dictará el Presidente de la República, Rafael Correa, mientras que el cierre estará a cargo del vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera.

Renombrados expositores internacionales como Martín Becerra (Argentina), José Enrique Finol (Venezuela), Francisco Sierra (España), Guillermo Néstor Masterilli (Argentina), Mauricio Jaramillo Marín (Colombia), entre otros, abordarán temas cruciales sobre periodismo y comunicación.

Estamos avanzando

Los organizadores del evento señalan que realizar por segundo año consecutivo la CUPRE implica que “estanos avanzando como país, como comunicadores, como pensdores, como estudiosos, como académicos, como maestros, como estudiantes ycomo ciudadanos”.

Avanzando, enfatizan, en un proceso que hace siete años a muchos les pareció imposible: abrir una gran deliberación acerca del verdadero rol que a lo largo de la historia republicana cumplieron los medios de comunicación tradicionales.

Esa deliberación,agregan, fue clave para que millones de ciudadanos abran los ojos y empiecen a desmitificar a la llamada “gran prensa”, que para muchos, hsta entonces, tenía la última palabra acerca de las dudas históricas y del futuro del país.

Así, hace siete años empezó un proceso que, visto en perspectiva pasada y futura, cambió para siempre la historia de la comunicación y de la información al formar al ciudadano como sujeto activo y cuestionador de prácticas informativas obsoletas que llevaban a que la historia se repitiera una y otra vez y que, gracias a eso, nada cambiara en el Ecudor durante un siglo y medio, con la excepción o el paréntesis de la gesta revolucionaria del general Eloy Alfaro Delgado a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX.

Hoy podemos decir, afirman los organizodores de la CUPRE II, sin temor a equivocarnos, que la comunicación y la información masivas han vivido y viven un cambio profundo.

Los medios de comunicación privados en el Ecuador han tenido y tienen que repensar en el periodismo que durante muchos años hicieron y que les dio un poder descomunal, al punto que desviaron sus fines esenciales y éticos y se convirtieron en poder político decisivo sin que nadie los hubiera elegido o nombrado para ello.

De su papel de mediadores y de informadores pasaron a convertirse en actores políticos que llegaron a derrocar gobiernos, a presionar a mandatarios y legisladores para que se expidan leyes a su favor, a decidir caminos y destinos para un país desorientado que no entendía otra forma de conducir una nación que no fuera desde la colusión de enormes intereses privados, jefes de Estado mediocres y medios de comunicación al serivio de esos enormes intereses privados.

Según lo organizadores de la Segunda CUPRE, todo eso cambió desde hace siete años cuando llegó la Revolución Ciudadana, se convocó a una histórica Asamblea Constituyente en la emblemática ciudad de Montecristi, Manabí,lugar de nacimiento del general Eloy Alfaro, y se sentaron las bases de un nuevo Estado.

Ese nuevo Estado, para consolidarse y transformar el país en ebenficio de los marginados, los pobres, los que no tenían voz, necesitaba una legislación acorde con los nuevos tiempos. Así llegó a ser realdiad el sueño de millones de ecuatorianos: la promulgación de la Ley Orgánica de Comunicación, ley que desde mediados de 2013 regula y norma la actividad de uno de los aspectos esenciales de la vida cotidiana: la necesidad de que los ciudadanos tengan derecho a una información veraz, verificada, contextualizada y sin otro interés que el bien común o el interés mayoritario.

La Secretaría de Comunicación Social, SECOM, es la gran organizadora de la CUPRE.

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