El Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador (MCyP) promueve de la readecuación de la mayor institución museística del país como eje dinamizador de la cultura, la educación y el patrimonio.
Los aportes de los especialistas, recogidos en un informe de las tres jornadas de debate sucedidas a mediados de marzo en el Hemiciclo de la Escuela Politécnica Nacional de Quito y organizada por el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador (MCyP), subrayan la concepción de un museo dinámico, diverso, plural y que supere la visión tradicional, colonialista y homogenizante.
Expertos nacionales e internacionales participantes de las siete mesas temáticas del encuentro internacional “Desafíos del nuevo Museo Nacional del Ecuador” contribuyeron con varias consideraciones para el proceso de reconceptualización del mayor contenedor de memoria social del país.
“Los museos han perdido certezas y con la readecuación del Museo Nacional tenemos la oportunidad de intervenir en la definición de nuestro tiempo”, destacó Patricio Feijoo, subsecretario de Memoria Social del MCyP. Añadió que el nuevo proyecto museológico enriquecerá algunos sectores como la cultura, la educación y el turismo.
Los trabajos de investigación, consultorías y propuestas integrales realizadas con anterioridad, según sugieren los resultados del taller, están siendo recogidas y recuperadas para este nuevo emprendimiento de reconceptualización. Esta información transdiciplinar reposada permite identificar e incorporar aspectos aún no trabajados.
Un punto abordado con especial énfasis, durante el encuentro internacional, fue la concepción cronológica de los relatos y la profundidad del tiempo. La cronología es el principal componente de la museología tradicional, sin embargo, no se debe tomar como punto de partida o eje del relato expositivo sino como un marco de referencia. El nuevo Museo Nacional necesita ser diacrónico y proponer recorridos/cruces temáticos como: género, sexualidad, inclusión, vida cotidiana, comercio, entre otros.
El poder y lo nacional fueron dos conceptos también destacados y discutidos. Al considerar que ninguna sociedad tiene una historia apacible, uno de los ejes del nuevo Museo es evidenciar las tensiones y la memoria social. Además, el museo debe pensarse desterritorializado y en diversidad: humana, cultural, urbana, rural y territorial. Así también apoyando los museos de la red, que maneja el MCyP, para tener un mayor alcance.
Por otra parte, el aspecto pedagógico es transcendental en la comprensión del nuevo Museo como una institución educativa para el aprendizaje por descubrimiento, para la construcción participativa plural y para el ejercicio de un pensamiento crítico fundamentado en la pluralidad de experiencias y en la construcción de universos simbólicos.
“Las mesas de trabajo funcionaron como un espacio de reflexión sobre la gestión de los museos y como un encuentro para la construcción de ideas comunes”, informó Eduardo Carrera, encargado del proyecto de readecuación, y destacó además que el proceso que está en curso pretende alcanzar un repositorio profundo, inspirador, flexible y en ejercicio de la alteridad.
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