Los expedientes de naturalización conformados por 68 volúmenes que contienen información sobre 2.445 naturalizaciones de ciudadanos extranjeros, entre 1899 y 1968, se incluyeron en el Registro de la Memoria del Mundo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La incorporación de los documentos que reposan en el Archivo Histórico ‘Alfredo Pareja Diezcanseco’ de la Cancillería ecuatoriana, se realizó en el marco de la decimonovena reunión anual del Comité Regional para América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la Unesco (MOWLAC), en Panamá.
En el evento se anunció 19 nuevas incorporaciones de acervos documentales al registro, provenientes de 11 países de la región, entre ellos se aceptó incluir la postulación de la Cancillería ecuatoriana.
Los expedientes de naturalización que abarcan un total aproximado de 20.400 fojas, son los únicos testimonios oficiales sobre la migración extranjera que llegó al Ecuador entre 1899 y 1968. “Son documentos de valor patrimonial, así se consideran en Ecuador a los documentos históricos con una antigüedad de 50 años o más”, afirmó el responsable del Archivo Histórico de Cancillería, Alberto Revelo.
Además, explicó la importancia de la documentación en el estudio de la diáspora de ciudadanos de Europa y Asia al Ecuador, en los períodos de la historia en los cuales existieron conflictos económicos, sociales y políticos, cuyos detonantes fueron la Primera y Segunda Guerra Mundial.
“Dicho fenómeno migratorio se replicó hacia otros países de Latinoamérica, formándose con los años importantes comunidades de descendientes de aquellos emigrantes, de manera particular chinos, sirio-libaneses y judíos, quienes en cada país han mantenido vivo su legado a través de asociaciones culturales o instituciones educativas”, expresó el funcionario.
Datos:
El Registro de la Memoria del Mundo es una lista del patrimonio documental que ha sido aprobado por el Comité Consultivo Internacional y ratificado por el Director General de la Unesco como elemento que cumple los criterios de selección del patrimonio documental considerado de importancia mundial.
La concepción del Programa Memoria del Mundo de la Unesco es que el patrimonio documental mundial pertenece a toda la humanidad, y debe ser plenamente preservado y protegido para todos y, con el debido respeto por los hábitos y prácticas culturales, debe ser accesible para todos de manera permanente y sin obstáculos.
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