Se ausentó Miguel Donoso Pareja, nuestro gran literato.
Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
Frescos están los recuerdos de aquel 12 de diciembre del 2012, en el Museo Nahím Isaías. En esa noche memorable, la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí y su Rector Dr. Medardo Mora Solórzano, presentaron la vida literaria de Miguel Donoso Pareja, bellamente expuesta en el libro “El encanto del Adiós”, de la autoría del periodista cubano David Sosa Delgado.
Compartir esos momentos con el maestro Donoso Pareja, fue algo realmente emocionante. En su mirada se sentía el paso y el peso de toda una vida y al mismo tiempo el vigor por la ilusión de continuar otras vidas. Allí reunidos familiares, amigos, intelectuales, talleristas y periodistas para homenajear al admirado escritor.
David Sosa en su libro, refiere: “Cuando era un niño, Miguel Donoso vivía en una casa que daba al mar. Era una de esas viviendas de madera que en Ecuador se les llama de tipo californiano. Eran los años en que el padre de Donoso, un marino curtido, trabajaba para la Anglo Ecuadorian Oilfields, compañía petrolera, y vivía con su esposa y sus hijos en Puerto Rico (terminal marítima de la Anglo), situado en La Libertad, Prov. de Santa Elena, su padre llegó a ser gerente de puerto, después de haber sido capitán de algunos de la barcos que llevaban gasolina a Guayaquil”.
Muchas de sus historias tienen la frecuencia del ritmo de las mareas, unas veces calmado, otras violento. En cierta ocasión refiriéndose a lo que será su vida profesional dijo: “Ni licenciado, ni abogado, ni doctor, en un país tan aquejado de “titulitis”, como Ecuador. Por sus títulos los conoceréis”. Tal vez sin saberlo del todo, empezaba a curtirse en su carrera de escritor. A partir de ahora, su caso sería distinto. “por mis libros me conoceréis”, pareció decir. Solo ESCRITOR, en mayúsculas.
Entre sus numerosas obras publicadas anotamos: La mutación del hombre. Primera canción del exiliado. El hombre que mataba a sus hijos. La hora del lobo. La violencia en Ecuador. Todo destino a pie. Lo mismo que el olvido. Sin ánimo de ofender. Adagio en G mayor para una letra difunta. La garganta del diablo. La Tercera es la vencida.
En una de sus trascendentes reflexiones, respecto a la muerte, refirió: “La muerte es una compañía permanente e indispensable de la vida. Nacemos para morir, vivimos junto a la muerte y por lo tanto, en gran medida somos muertos en el sentido de que vamos acompañados de ella. La muerte es un misterio, tanto que no sabemos qué va a pasar después. Si pasa algo, o no pasa nada. Sea lo que sea la vida es linda, por triste que sea estar vivo, esto es mucho. Creo que todos tenemos miedo a morir, por más cansados que estemos a veces. Vivir es importante, yo no concibo cómo hay gente que puede desear morir. Ahora que estoy viejo duermo menos, porque dormir es un poco como morirse, y mientras menos duermo, más vivo; los años que me quedan me duran más”.
Miguel Donoso Pareja, en su natal Guayaquil, dejó de respirar el lunes 16 de marzo, a los 83 años. Sus talleres literarios que inició en México y continuó en Ecuador, le dieron buena fama. Constituyeron una declaración de fe y enseñanzas duraderas en el tiempo, para decenas de sus discípulos, repartidos por varios países del mundo.
En todos ellos, -los de antes y los de ahora- parecen resonar aún las palabras de Donoso Pareja: “Los talleres literarios no son fábricas de escritores en serie. Hasta la fecha no sabemos que eso sea posible. Creemos, sí, que ellos son núcleos productivos de cultura y suscitadores de inquietudes. La alternativa a una educación literaria aburrida y esquemática, que aleja a los jóvenes de los libros”.

GUAYAQUILEÑO APASIONADO
Donoso Pareja siempre ha estado convencido de que los guayaquileños tienen mucho de Caribe y mucho del Sur, tal vez por aquello de estar situados en la Mitad del Mundo, en esa línea imaginaria que permite tener las dos influencias. “Guayaquil es una ciudad muy acogedora, yo sostengo que el guayaquileño se hace, sus habitantes llegan de afuera y se hacen de acá. Los árabes terminan más guayaquileños que los de aquí; los chinos, hasta los catalanes, tanto que fundaron el Barcelona, el equipo de fútbol más popular del país”.

VIVIR ES IMPORTANTE
“Sea lo que sea la vida es linda, por triste que sea estar vivo, esto es mucho. Vivir es importante, yo no concibo cómo hay gente que puede desear morir”.

ACERCAR A LOS JÓVENES A LOS LIBROS
Los talleres literarios de Miguel Donoso fueron núcleos productivos de cultura y suscitadores de inquietudes. La alternativa a una educación literaria aburrida y esquemática, que aleja a los jóvenes de los libros.