Siguiendo a Zapata

Pintor ecuatoriano, nacido en Quito, en 1957. Radicado en París desde hace 28 años. Se ha convertido en un emblema – ícono entre los más talentosos exponentes de la plástica ecuatoriana.

Reconocido y elogiado en América y Europa, pero totalmente aterrizado en firme y pisando siempre en el suelo, nos abrió las puertas de su taller, ubicado en San Marcos, para permitirnos contemplar la magia, la lucidez y el resplandor de su trabajo.

Poco tiempo después de su llegada a Quito, Jaime ya tenía varios bocetos de Manuela, de esa Manuela de ojos vivos y mirada dulce, de tez mestiza, de colores y resplandores quiteños.

Semana a semana la vida de la pintura nos sobrecogía a cada visita. Jaime nos recibía con el buen ánimo que lo engalana siempre, y al cruzar el umbral de su taller, siempre se detenía a examinar nuestra reacción frente a su Manuela, frente a este inmenso personaje de nuestra historia que nos tomaba por dentro y nos provoca regresar a la mirada de Jaime con orgullo palpitante, y con profunda admiración.

El día final había llegado repentinamente, en menos de 40 minutos debía estar enmarcada y colocada en el Salón del Concejo Municipal, para develarse la mañana del 24 de Mayo. Cargados el cuadro de más de dos metros por las calles del centro histórico, llegamos puntualmente para que sea el mismo Jaime, quien coloque a tan bella Manuela entre ese par de invencibles: Sucre y Bolívar.

Omar Arregui G.

Fuente: Revista Culturas, Junio 2012

SECRETARÍA DE CULTURA MDMQ

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