Diez intensos días de varias expresiones culturales y artísticas marcaron un hito en la historia ecuatoriana con el desarrollo del Primer Festival Internacional de las Artes Vivas Loja (Fiavl) 2016, que se inició en la capital cultural del país el pasado 17 de noviembre y culminó exitosamente el domingo 27.
El evento fue posible gracias al trabajo conjunto de instituciones como el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCYP), el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano (Mccth), la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el Municipio de Loja y otras entidades públicas y privadas.
A más de acoger la inauguración del remodelado Teatro Benjamín Carrión y 44 presentaciones con 300 artistas de 12 naciones, la capital lojana se transformó en un escenario viviente para manifestaciones culturales de todo tipo.
Al mismo tiempo, 28 universidades y cuatro gestores culturales del país tuvieron un espacio para desplegar sus habilidades artísticas en el Campamento Cultural Universitario, habilitado en el Parque Jipiro, en el norte de la urbe, distribuido en numerosas carpas con todas las facilidades para albergar a miles de huéspedes.
El encuentro juvenil surgió gracias a una iniciativa del Mccth, que fue respaldada por el MCYP; la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt); la Universidad Nacional de Loja, entre otras instituciones.
Andrés Arauz, titular del Mccth, expresó que este espacio tuvo estudiantes de varias universidades del país y estuvo copado de actividades culturales a las que se acercaron bachilleres y escuelas fiscales. «El campamento permitió tener una gran empatía entre la cultura y la educación», destacó.
La música, la danza, el teatro y un sinnúmero de expresiones de puro arte hecho en Ecuador se reflejaron en las exhibiciones que cada día emocionaron a los presentes en el área recreacional lojana. Jóvenes de universidades como UNAE, UArtes e Ikiam tuvieron la oportunidad de estrechar lazos durante el evento con sus pares de la Universidad Central del Ecuador, la Universidad de Cuenca, la Universidad Técnica de Ambato, la Politécnica Salesiana, la ESPE, la Católica de Guayaquil, la Estatal Amazónica, la del Sur de Manabí y la Técnica Particular de Loja.
Los acampantes disfrutaron de un lugar seguro, provisto con servicios básicos, alimentación y zonas seguras para ensayar sus espectáculos, además de una tarima bien equipada; todo ello, producto del aporte de entidades como el Servicio Integrado de
Seguridad ECU 911, la Secretaría de Gestión de Riesgos, la Policía Nacional y el Ejército ecuatoriano, que diariamente prestaron su contingente para que el encuentro se lleve a cabo con normalidad.
El sueño de tener un festival artístico de talla internacional ya es realidad con lo que se vivió en Loja y queda la expectativa de tener nuevamente un espectáculo de tal magnitud, tan añorable para quienes lo disfrutaron como ocurrió en el campamento estudiantil.
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