Por: Wilson Zapata Bustamante
Director de EcuadorUniversitario.Com
La Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación ofrece becas para cursos de grado y posgrado en las mejores universidades de China.
La beca es completa y cubre todos los rubros necesarios para que la o el becario concentre todo su tiempo en el estudio: matrícula, colegiatura, derechos de grado, manutención, costos de investigación y tesis, seguro de salud, vida y desgravamen; y, pasajes aéreos de ida y vuelta.
Para postularse y acceder a una beca del programa “Universidades de Excelencia”, el requisito fundamental es poseer la carta de aceptación de la universidad extranjera en la cual se quiere cursar los estudios; con este documento se procede de inmediato al análisis de documentación, precalificación y evaluación para realizar la adjudicación de la beca, siempre y cuando se cumpla con todos los requisitos.
Luego de culminar los estudios en el exterior, el becario o la becaria debe regresar al Ecuador y devengar el doble de tiempo que estuvo en el extranjero, con el fin de contribuir al fortalecimiento de la matriz productiva del país.
Beijing es hermosa y acogedora
Beijing, capital de la República Popular China y su centro político y cultural, es una famosa ciudad de cultura clásica de Oriente. Se halla en el extremo septentrional de la llanura del Norte de China, y tiene a 250 kilómetros hacia el sudeste, al mar Bohai. Su superficie urbana es 16.800 kilómetros cuadrados y su población, de 13 millones de habitantes.
Tiene una historia milenaria y su fundación, como ciudad, data de 3000 años. En la historia, Beijing fue siempre una importante ciudad en el norte de China. En el período de la confrontación entre la dinastía Song del Norte (960-1127) y Liao (907-1125), se convirtió en la capital temporal de Liao.
Todas las dinastías posteriores, Jin Yuan, Ming y Qing, tomaron a Beijing como el centro político de China. Justo, al fundarse la República Popular China el 1 de Octubre de 1949, Beijing fue designada como la capital de la República.
Beijing se distingue por su muy acentuada fisonomía de antigua capital oriental. Un eje central cruza la ciudad de norte a sur y atraviesa los pórticos de entrada y de salida de una célebre ciudadela que se encuentra, precisamente, en el centro de Beijing: la Ciudad Prohibida o Palacio Imperial de las dinastías Ming y Qing. Así mismo, el eje cruza los palacios que se hallan, uno en la parte anterior, y el otro en la posterior, y el trono dorado del emperador en el Palacio de la Armonía Suprema se ubica exactamente en esa línea. A ambos lados de la línea se dispone todo un conjunto de construcciones arquitectónicas. Las avenidas y calles y callejuelas de la ciudad, en su mayoría, corren de norte a sur o de este a oeste y se entrelazan, presentando una estructura de tablero de ajedrez. Tal distribución arquitectónica con el poder imperial como centro es algo único en el mundo.
Las autopistas que se extienden por todas partes, las filas compactas de arquitecturas modernas, tierras verdes y jardines que cubren una gran superficie, muestran una cara brillante y espléndida de Beijing.
Como antigua capital del país, Beijing tiene bien conservadas hasta hoy gran cantidad de antiguas obras arquitectónicas y reliquias históricas. El palacio imperial de las dinastías Ming y Qing permanece intacto y constituye uno de los palacios mayores y más suntuoso del mundo. Ahora está abierto al público con el nombre de Museo del Palacio Imperial. El pórtico de Tiananmen, que está al frente del Palacio y fue originalmente la puerta meridional de la ciudad prohibida, es ahora, luego de restaurada, el símbolo de Beijing. Delante de Tiananmen y en su centro se yerguen el monumento a los Héroes del Pueblo y el Palacio Conmemorativo del Presidente Mao Zedong. A ambos lados del Palacio Imperial se hallan el parque del Dr. Sun Yat-sen y el Palacio de la Cultura del Pueblo Trabajador, y detrás de él, los parques de Jingshan y Beihai. Todo ello configura un conjunto de construcciones que nos permite conocer el antiguo arte arquitectónico de China y repasar su historia. El Palacio de Verano, el mayor parque imperial de China, se encuentra en el noroeste, fuera de la ciudad de Beijing. Cerca de él se hallan los restos de otro parque imperial, el parque Yuanmingyuan, que fue saqueado e incendiado por las fuerzas aliadas de las ocho potencias, en 1900.
El Parque Olímpico se ubica en el norte de la ciudad, abarcando la zona central de 291 hectáreas (incluidos el “Nido de Pájaro” y el “Cubo de Agua”), el bosque de 680 hectáreas y el Museo de las Etnias.
La ciudad es realmente majestuosa, un verdadero sueño, una ilusión que el pueblo chino hizo una realidad para el mundo y no puedo más que sentir admiración por este gran país. Los sentimientos y sensaciones brotaron a cada instante, al caminar por Beijing descubrí a una ciudad limpia y llena de flores por doquier.
Como capital de China, Beijing cuenta con vías de comunicación altamente desarrolladas y es el centro de la compleja red de ferrocarriles, carreteras y líneas de aviación civil. Por otro lado, muchas líneas ferroviarias y carreteras troncales lo conectan con los más diversos lugares del país. El aeropuerto internacional, ubicado al este, en las afueras de Beijing, ha pasado a ser el mayor del país, al que confluyen y de donde parten vuelos con destino a las grandes ciudades de China y de diversos países del mundo. El aeropuerto es impresionante, se respira aún el aire de las Olimpiadas. Da pena despedirse de esta bella ciudad y de su gente generosa y amable.